Melgar jugó el jueves uno de sus peores partidos de los últimos años. Desde el 2014 el equipo arequipeño ha tenido buenas presentaciones. Hubo triunfos, empates y derrotas pero pocas como la que sufrió ante el colero Carlos Stein, 2-0.
La impresión que dejó Melgar en la cancha fue la de un equipo sin ideas, desordenado, pobre en fútbol y sin la capacidad de gestar por lo menos dos ocasiones de gol.
PUEDES VER: Paolo Fuentes: “Gracias a Dios estoy en la selección, oportunidad que hay que aprovechar”
Por lo visto, el entrenador Carlos Bustos quiso que Joel Sánchez haga su trabajo de armador de ataque junto a Alexis Arias sacrificando el juvenil Jesus Pretel en la marca.
Insistió con Míguez como back central mantiendo en la banca a Hernán Pellerano que si salio en lista es porque estaba en óptimas condiciones para jugar.
Bustos pensó que Miflin por la izquierda y Rabanal por la derecha se iban a proyectar a la ofensiva siendo habilitados por los centro campistas.
Creyó que esta vez Vidales iba a encarar bien a sus rivales y que Amoroso haría por lo menos un centro que aproveche el solitario delantero Arce.
Todo falló. Nadie hizo lo que supuestamente se ensayó en los entrenamientos y por lo tanto cayeron y están hoy en el puesto 10 de la tabla. Bajaron 5 casilleros.
“Tuvimos equivocaciones importantes y no generamos todo lo que podemos. Nos falta juego colectivo. No estamos finos en las zonas que son importantes de juego”, argumentó el argentino.
Seis puntos los separan de los punteros del torneo y siete de los involucrados en la baja. Hoy Melgar genera muchas dudas en todas sus líneas y se empieza a especular con un trabajo deficiente del comando técnico. El martes ante el alicaído Sport Boys habrá chance de reivindicarse.