Quedan ya pocas horas para el debut en la Libertadores de visita ante Carabobo, un partido que puede definir la suerte de Universitario en esta temporada no solo por ser un torneo internacional sino también por los ingresos económicos, si es que siguen avanzando. Por eso la ‘U’ ha tenido tres amistosos internacionales, el último en la presentación del plantel que le sirvió al técnico para sacar importantes conclusiones.
La idea de juego propuesta por el técnico Gregorio Pérez se nota a pesar de tener menos de un mes de entrenamientos. Ha conectado rápido con el plantel y la estrategia de transiciones rápidas y el ataque por las bandas empieza a quedar como sello. La derrota 1-0 ante Cerro Largo más se debe analizar desde el juego que por el resultado y la principal diferencia fue la intensidad en cada tiempo, ya que en el complemento se decidió hacer varios cambios pensando en el debut de mañana por la Copa Libertadores. “Hicimos un gran primer tiempo, nos faltó el gol pero tuvimos las situaciones”, dijo el DT Pérez.
Los amistosos son para probar y ver qué jugadores podrán ayudar durante una temporada larga. La conclusión a la que se llegó en la ‘Noche Crema’ es que si hay problemas de suspensiones o lesiones, el nivel puede bajar. Los titulares y cambios habituales funcionaron, aunque los jóvenes que tuvieron minutos deberán entrar de a pocos para ayudar en el plantel. Se notó la diferencia. Preocupan también Alejandro Hohberg y Aldo Corzo, que no jugaron ante el cuadro uruguayo por tener molestias físicas y el DT no los quería arriesgar. El plantel podría quedar corto.
Los mejores momentos de Universitario ante Cerro Largo fueron cuando el balón pasó por los pies de Donald Millán, el volante tiene claridad en los pases y habilitó a sus compañeros con calidad. Jonathan Dos Santos demostró que será clave en el ataque, tiene el olfato goleador necesario, mientras que Alexander Succar es una buena opción de reemplazo. Luis Urruti pelea por meterse en el once con intensidad y José Carvallo es clave en cada intervención. Esa es la base merengue, de la que depende su juego y donde deberán mejorar en defensa para ser más equilibrados.