Si algo ha caracterizado la política de fichajes en Barcelona durante los últimos años, es lo generoso que se muestra el equipo cuando se trata de gastar para incorporar nuevos jugadores a su plantilla. Sin embargo, las secuelas de estas compras son algo con lo que el club azulgrana aún debe lidiar.
Según la memoria anual del club durante la temporada 2018/2019, el Barcelona aún le debe a varios equipos, en total, más de 260 millones de euros. Entre los principales acreedores se encuentran el Liverpool, el Bayern Munich, el Valencia e incluso equipos brasileños como Gremio y Atlético Mineiro.
El caso más resaltante es el del cuadro inglés. Los ‘reds’ cedieron al futbolista Phillipe Coutinho al equipo español por 160 millones de euros, lo que lo convirtió en el futbolista más caro en la historia del ‘Barza’. De ese monto, los catalanes aún deben cancelar 94 millones de euros.
Otros futbolistas por los que el Barcelona todavía tiene que pagar son el chileno Arturo Vidal, el belga Wague, y los brasileños Arthur, Emerson y Neto, por nombrar a los más reconocidos.
Sin embargo, la situación podría mejorar un poco para el ‘Barza’ si se tiene en cuenta la cantidad de ingresos que el equipo tiene pendiente recibir por las ventas de sus futbolistas realizadas la temporada anterior. En total, se prevé añadir 75 millones de euros a las arcas del club, producto del traspaso de Yerry Mina, Lucas Digne, André Gomes, Paco Alcácer y Jasper Cillesen.
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A pesar de todo, no parece que en Barcelona vayan a cambiar de filosofía por el momento. Como se recuerda, en el último mercado de pases los blaugranas pagaron 120 millones de euros por el delantero Antoine Griezmann, y estuvieron cerca de gastar una suma muy alta por el regreso de Neymar, cuyo fichaje finalmente no se concretó.