Por: Angelo Torres Zevallos
En la San Marcos, todavía faltan clases del ‘Maestrito’. Por lo menos, los alumnos no están aplicados en un complicado examen ante Uruguay que los terminó superando para caer (2-0) en un debut con mucho público pero con poco fútbol.
La selección peruana sub-23, esa que debería ser una transición entre las divisiones inferiores y la mayor –y por eso podría tener la atención de Ricardo Gareca–, ha quedado como cuenta pendiente en una noche sin luces y con poca claridad para intentar superar a la garra charrúa que le sumó efectividad.
A los cinco minutos, Darwin Núñez aprovechaba un descuido defensivo en una pelota parada para abrir el marcador de cabeza. El golpe dejó mareado a Perú que buscaba levantarse con el apoyo de la afición, pero Uruguay estaba más cerca del segundo. Leonardo Fernández (35’) culminó una buena jugada colectiva con un tiro colocado, imposible para Carlos Cáceda.
En el complemento, Hideyoshi Arakaki ingresó por un inoperante Andy Polar, que es una de las figuras del torneo local. Kevin Quevedo tuvo algunos destellos pero no alcanzó para descontar, a pesar de algunas chances claras. Mauricio Montes no trascendió y, aunque se mejoró en la elaboración, no se pudo romper el muro celeste que puso Uruguay. Incluso la diferencia pudo ser mayor, pero Carlos Cáceda tapó un penal de Fernández a falta de cinco minutos. Este jueves (8:30 p.m.) ante Honduras –que venció a Jamaica 3-1–, Perú ya no tiene margen de error. Que las lecciones sean aceleradas.
Efectivo. Argentina superó 3-2 a Ecuador en un duelo lleno de emociones y es el líder del Grupo A, en el que Panamá y México empataron sin goles. El jueves, los albicelestes chocan con los aztecas en San Marcos.