Christian RamosNo para de sonreír. Christian Ramos pasó a la historia anotando el segundo gol ante Nueva Zelanda, sellando la clasificación de la selección peruana a la mayor fiesta del fútbol mundial. La 'Sombra' cuenta el increíble momento que está viviendo a sus 29 años.,Tuvo que esperar 16 años para hacer su sueño realidad. Ese que a los 13 lo anhelaba junto a sus compañeros de las divisiones menores de Sporting Cristal. Alcanzar el éxito para Christian Ramos no ha sido fácil. En un inicio el cariño del hincha de la selección peruana le fue adverso. Momento duro para el defensa central, que nunca se amilanó y siguió remando. No respondió en palabras, sino en hechos y con creces. No solo convirtiéndose en el líder del combinado nacional, sino anotando el segundo gol ante Nueva Zelanda y sellando la clasificación de Perú al Mundial de Rusia 2018, tras 36 años de espera. PUEDES VER Paolo Guerrero: examen de cabello probaría que no consumió cocaína ¿Cómo describes este momento? Hemos demostrado que nadie se debe de rendir antes de tiempo. La emoción es indescriptible, no sé si seguir llorando o sonreír. No me la creo que con mi gol hice vibrar a todo un país. ¿ A qué se debe el festejar como 'Spiderman'? Fue por mi hijo que es su personaje favorito. Le gusta mucho desde que era un bebé. Es muy emocionante y es para que vea que la sangre está hirviendo. Además que vio a su padre haciendo el gol que lo clasificó al Mundial y es muy emocionante todo eso. ¿Qué hizo Ricardo Gareca para cambiar la mentalidad del futbolista peruano? Hizo que recuperemos la autoestima internacionalmente. Explotó nuestras cualidades, nos mostró que confiaba a muerte en nosotros. Él y el resto del comando técnico hicieron un trabajo formidable. En las Eliminatorias enfrentaste a delanteros de la élite mundial. ¿Quién ha sido el más complicado? Todos son difíciles, por ello están en los mejores clubes del mundo. Pero más que individualidad, la ofensiva más dura fue la de Brasil, con Neymar, Gabriel Jesús, Coutinho. Son tan rápidos que te marean. ¿ Cómo definirías a Alberto Rodríguez como tu compañero en la zaga central? Siento que me hizo crecer como futbolista. Es un jugador grande en todo sentido como persona y dentro del campo. ¿Cómo defines a este equipo? Nosotros no somos compañeros, somo una familia. Todos nos apoyamos, la competencia es sana y todos teníamos en la mira el mismo objetivo. Se armó un buen grupo y eso debe continuar. ¿Qué le dirías al capitán Paolo Guerrero? Estamos con él a muerte, lo queremos en el Mundial. La clasificación se la dedicamos a él. ¿ Qué expectativa ahora que ya se logró el objetivo de llegar al Mundial? No iremos a Rusia de vacaciones. Esperamos pasar la fase de grupos, es una meta a corto plazo que todos nos vamos a poner. ¿Has podido observar a los posibles rivales? Miré de reojo el primer bombo del Mundial y de inmediato apagué mi celular porque me decía a mí mismo que con esos países no nos podía tocar. (Rusia, Alemania, Brasil, Portugal, Bélgica, Polonia, Francia, Argentina). La infancia de Ramos Jirón Arica 148, San Juan de Miraflores. En esa calle se ha vivido una algarabía sin límites. Todo se inició en aquella casa de dos pisos, pintada ahora de color celeste. Hogar donde creció Christian Ramos y hasta ahora siguen viviendo sus padres (José Ramos y María Garagay y su abuela). Ramos, ahora vive en Ecuador, porque defiende al club Emelec, pero su historia de niño sigue impregnada en las veredas y pistas de su ex barrio. ¿Cómo nació tu pasión por el fútbol? Siempre me gustó, desde niño. Más aún que tenía como ejemplo a mi tio Manuel el 'Zorro' Marengo, que ha sido un gran futbolista. Quise seguir sus pasos y él me instruía. ¿Siempre has sido defensa? Sí. Siempre me he sentido cómodo en ese puesto. Mi técnica encaja para ser defensa (risas) ¿Qué recuerdas de tu niñez? Cada vez que vengo a visitar a mi abuelita, regreso a la 'canchita' donde jugaba y me da nostalgia. Pero fue muy bonita, siempre con el apoyo de mis padres. ¿Eras muy travieso? No, tranquilo. Porque mis padres no me permitían hacer travesuras porque eran bien rectos. Siempre me inculcaron la educación, el respeto. A veces cuando jugaba rompía lunas o algunas cosas. Me ganaba mis gritos (risas). ¿Pensaste en algún momento dedicarte a otra profesión? No. Lo bueno es que desde pequeño empecé en el fútbol en las divisiones menores de Sporting Cristal. Además que tenía el impulso de mi tío. Siempre mis padres me decían que persiga mis sueños y eso fue lo que hice. Hasta que lo alcancé. ¿Cómo eres fuera de los campos de juego? No soy de salir mucho. Me gusta compartir con mi familia. La carrera del futbolista es muy sacrificada, los tiempos son muy cortos. Cuando hay un espacio libre lo aprovecho al máximo para estar con mis seres queridos, creo que no hay mejor regalo que ello. ¿Qué sientes ahora que los niños de tu ex barrio quieren ser como tú? Me pongo nervioso porque antes era yo quien alucinaba con ser algún día un futbolista reconocido y ahora ver que ellos quieren ser como yo es algo indescriptible. Por ello cuido mi imagen para ser un buen ejemplo. ¿A qué futbolistas admiras? Sergio Ramos del Real Madrid. Diego Lugano de Uruguay por su liderazgo. Ambos son líderes en sus países y clubes. Han logrado cosas importantes a nivel mundial. ¿Ahora con qué sueñas? Con que esta clasificación sea el inicio del cambio del fútbol peruano y que nuestra imagen comience a cambiar a nivel internacional. Ahora, si también anoté para ayudar a la clasificación, por qué no hacer un gol en el mismo Mundial. Además de seguir compitiendo en el exterior. Con ello sentiría que logré todo lo que siempre soñé en el fútbol, el deporte que más amo.