Ubicada en los Andes peruanos, a más de 4.800 metros sobre el nivel del mar, se erige una de las prisiones más altas del planeta. Inaugurada en 1997 por el exdictador Alberto Fujimori, esta cárcel peruana fue diseñada para contener a los criminales más peligrosos del país, quienes enfrentan condiciones climáticas severas y un aislamiento casi total. Con temperaturas extremas, que llegan hasta los -18 °C, este centro penitenciario cuenta con un acceso complicado, lo que lo convierte en una de las cárceles más seguras del Perú.
Los reos que cumplen penas severas, que van desde 25 años hasta cadena perpetua, enfrentan un entorno hostil que complica su vida diaria. Conoce cuál es la cárcel peruana más alta y extrema del mundo.
La prisión de Challapalca es considerada la más alta y extrema del mundo. Este centro penitenciario se encuentra entre las regiones de Tacna y Puno, en una zona montañosa de los Andes del Perú de difícil acceso. Esta ubicación remota de la ciudad añade un nivel de aislamiento casi insuperable, tanto para los intentos de escape como para las visitas familiares, ya que los caminos que conducen a la prisión son peligrosos, lo que incrementa la seguridad al dificultar cualquier intento de fuga o acceso no autorizado.
Este penal peruano está cercado por un muro de más de 6 metros de altura y ocupa un terreno de 12 mil metros cuadrados. Posee celdas de aislamiento y más de tres pabellones. Dentro de la prisión, el equipo del INPE se ocupa de mantener la seguridad, mientras que el resguardo exterior está a cargo de la policía.
Challapalca es la cárcel del Perú más alta y extrema del Perú. Foto: Difusión
Durante los meses de invierno, las temperaturas en Challapalca pueden descender hasta los -18 grados centígrados. En verano, aunque las temperaturas son más cálidas, rara vez superan los 12 grados centígrados durante el día. Esta variabilidad climática, sumada a la temporada de lluvias de octubre a marzo, crea condiciones extremadamente difíciles que afectan tanto la logística del penal como la vida diaria de los reclusos.
La prisión fue inaugurada en 1997, bajo el mandato de Alberto Fujimori, como respuesta a la necesidad de controlar y recluir a criminales de alta peligrosidad y subversivos. Su diseño y ubicación fueron elegidos deliberadamente para maximizar el castigo y minimizar las posibilidades de escape, convirtiéndola en uno de los establecimientos penitenciarios más seguros y remotos de Perú.
En la prisión de Challapalca la temperatura puede llegar hasta los -18 grados centígrados. Foto: composición LR/Gobierno del Perú/Difusión
La cárcel de Challapalca ha alojado principalmente a presos de alta peligrosidad, como miembros de organizaciones criminales y reclusos condenados por delitos graves, incluyendo homicidios, secuestros y otros actos violatorios. Algunos de los prisioneros que han cumplido condena en Challapalca incluyen integrantes de grupos terroristas como Sendero Luminoso.