Tomar una taza de café durante el día, ya sea por la mañana, al levantarse de la cama, o por la tarde, luego de una jornada de trabajo, es uno de los hábitos más frecuentes que tienen millones de personas. Esta bebida rica en antioxidantes y minerales ayuda a mantener la energía y la concentración, según explican los expertos. Pero ¿sabías que antes de disfrutar un capuccino, un latte, un americano, un espresso u otra preparación de café se debería beber un vaso de agua? A continuación, te explicamos el motivo de ello.
Aunque resulta poco usual para ciertas personas, beber un vaso de agua antes de tomar esta bebida estimulante es una de las reglas básicas dentro de la etiqueta del café. Esta pequeña acción, según los conocedores del café, permite una mayor experiencia al disfrutar del café, ya que el agua se encarga de limpiar nuestro paladar de los sabores de otros alimentos y lo prepara para identificar mejor los atributos aromáticos del café al entrar en contacto con nuestra boca.
Además de ello, el agua ayuda a mitigar la sed permitiendo un mayor disfrute sensorial del café. Por otro lado, si se consume el agua luego del café, este cumplirá una función contraria eliminando de tus papilas gustativas el sabor que deja el café.
Por ello, muchas cafeterías conocedoras de esta tradición italiana, sirven un vaso de agua junto con la taza de café. De esta manera, se podrá apreciar mejor los matices del café.