Uno de los hábitos que nos enseñaron en casa desde muy pequeños es tender la cama ni bien nos despertamos. Esta práctica, según creencias populares, ayuda a tener un día más ordenado, productivo y hasta exitoso; sin embargo, un estudio de la universidad británica de Kingston determinó que colocar perfectamente las sábanas, las mantas y los forros de las almohadas a pocos minutos después de levantarse puede ser perjudicial para la salud.
La investigación sugiere que, aunque tender la cama es esencial, comúnmente, esta práctica se realiza de manera incorrecta. A continuación, te contamos por qué no deberías tender la cama inmediatamente después de levantarte.
De acuerdo con el estudio publicado en la página web de la universidad de Kingston, al tender la cama ni bien nos levantamos, cubrimos los ácaros de polvo que se han formado durante la noche y que habitan dentro del colchón y las sábanas. Esto genera que el tiempo de vida de estos microorganismos se prolongue causando enfermedades como el asma y otras alergias.
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Asimismo, el estudio determinó que, en promedio, una cama podría albergar hasta 1.5 millones de estos depredadores microscópicos. Por ello, y para evitar contraer enfermedades, el doctor Petlove, especialista de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Kingston, recomendó dejar descubierta la cama por un periodo de tiempo. Así los ácaros se deshidratan y morirán al estar expuestos al aire y la luz solar.
Tender la cama es esencial pero puede que no lo estés haciendo bien. Foto: La República
“Sabemos que los ácaros solo pueden sobrevivir tomando agua de la atmósfera usando pequeñas glándulas en el exterior de su cuerpo. Algo tan simple como dejar la cama sin hacer durante un periodo en el día puede eliminar la humedad de las sábanas y el colchón para que los ácaros se deshidraten y eventualmente mueran”, comentó el especialista.
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Los ácaros que habitan en nuestro organismo generalmente tienen un tamaño inferior a medio milímetro. Comúnmente, se alimentan de materia orgánica y encuentran su hábitat en el polvo doméstico. Aunque llevan una vida similar a otros seres vivos, presentan ciertas particularidades.
Después de consumir material proteico, estos organismos eliminan sus heces aproximadamente 20 veces al día. Estas excreciones son las responsables de desencadenar reacciones alérgicas en algunas personas. Es posible encontrar ácaros en colchones, mantas, almohadas y otros elementos similares. Esta podría ser la razón por la cual algunas reacciones alérgicas ocurren durante la noche, cuando hay un mayor contacto con estos espacios donde han dejado sus excrementos y residuos.
Cuando te acurrucas en almohadas o cobertores, lo haces junto a los ácaros. Foto: composición LR/Blog de Quimica y Biologia/Freepik