La fiebre y el ambiente que se vive por el Mundial Qatar 2022 es apenas una muestra de lo que puede llegar a generar el fútbol. Aunque para algunos pueda ser tan solo un deporte más, hay episodios históricos que hablan por sí solos sobre la magnitud e impacto de este en distintas partes del mundo. La llegada de la televisión a Bután es uno de estos, y tiene a la pelotita como uno de sus protagonistas.
Pese a que en la década de 1990 ya se comenzaban a desarrollar los sistemas de televisión en alta definición, en Bután era ilegal tener un televisor ya a puertas del siglo XXI. Sin embargo, la primera introducción oficial de esta tecnología al pequeño país asiático llegaría nada más y nada menos que en el marco de la máxima fiesta del fútbol en ese entonces: el Mundial Francia 1998.
Francia y Brasil se enfrentaron en la final del Mundial 1998. Foto: FIFA
El Reino de Bután es un país muy hermético ubicado en la parte oriental de la cordillera del Himalaya. Limita al norte con China, y al sur, este y oeste con la India. Es conocido en Occidente como ‘el país de la felicidad’ y por no tener un turismo masificado. Se trata de un lugar muy difícil de acceder, y todas las restricciones son con el fin de proteger sus tradiciones.
El uso privado de la televisión estuvo vetado entre 1989 y 1999. El Gobierno butanés había ordenado la destrucción de todas las antenas y satélites locales como una medida proteccionista y nacionalista. En una ocasión, el ministro del exterior de Bután declaró al Washington Post que “estaban tratando de modernizar su país, no occidentalizarlo”, y que sentían que alteraría su sistema de valores.
El Nido del Tigre, un lugar sagrado de Bután. Foto: Pierre Le Bigot
No obstante, esto realmente no se cumplía en la práctica, pues algunas personas tenían sus satélites ocultos en graneros. También era común que los ciudadanos consumieran películas extranjeras a través de VHS pirateados de la India, y se dice que la tienda de videos más grande de Timbu —la capital— alquilaba alrededor de 350 cintas al día.
El Mundial Francia 1998 es considerado por muchos como uno de los mejores y más entretenidos de la historia, con la presencia de figuras estelares como Ronaldo y Zinedine Zidane. El atractivo de este gran torneo de fútbol llegó hasta Bután, y el Gobierno lo vio como una oportunidad para probar hacer transmisiones de televisión en lugares públicos por primera vez en la historia.
El Gobierno butanés levantó las restricciones aplicadas sobre la televisión por satélite (siempre se quiso evitar que las señales vecinas de la India y Bangladesh lleguen a la población), justo antes del inicio de Francia 1998. Todas las transmisiones eran únicamente autorizadas por el Gobierno, pero eran de libre acceso para todos los ciudadanos.
La televisión llegó a Bután de manera oficial en 1999. Foto: Cathal McNaughton
Todos los partidos fueron transmitidos en público, y miles de butaneses se juntaron para ver la victoria francesa sobre Brasil de la final en la plaza nacional del país en una pantalla grande. Esto marcó el inicio del éxito de la televisión en Bután, por lo que, un año después, el propio rey autorizó a la Bhutan Broadcasting Service (BBS) a brindar transmisiones televisivas.
Una nota de la agencia de noticias Inter Press Service (IPS) de julio de 1998, que habla acerca de cómo el Mundial Francia 1998 y el fútbol llevaron la televisión por primera vez, incluye testimonios locales sobre el asunto. Mientras varios se mostraron a favor de que esta haya llegado para quedarse, en ese entonces algunas voces con autoridad mostraron cierta resistencia.
“La televisión debe quedarse. Sin ella, tenemos muy poco para hacer después de la oficina”, dijo la administradora de un hotel en Timbu. Asimismo, un joven butanés declaró que los partidos habían llevado mucha emoción a sus vidas y que se sentían muy felices. Incluso, hubo un vendedor de ropa que dijo que pagaría por ver los encuentros sin importar el hecho de saber ya los resultados.
La tecnología ha estado entrando de manera progresiva a Bután en los últimos años. Foto: Cathal McNaughton
El argumento de las autoridades iba por el lado de que la televisión por cable tenía “aspecto culturalmente inaceptable” que los preocupaba. El director de la BBS dijo también que la prioridad de la compañía era la radio, pese a no estar en contra de la televisión. Afortunadamente, para los ciudadanos, el Gobierno optaría por confiar en esta tecnología que trajo muchas alegrías un año después.