La historia del cerro San Cosme, el asentamiento humano más antiguo del Perú

En el distrito de La Victoria, a media hora del centro de Lima, se ubica el espacio urbano con mayor incidencia de tuberculosis del país, y uno de los más densos del mundo: el cerro San Cosme. Este asentamiento humano que cuenta con más de 72 años de historia fue poblado, en su mayoría, por personas de provincia que en busca de mejores oportunidades decidieron mudarse a la capital.

En la actualidad, la delincuencia, el hacinamiento y la insalubridad han convertido al cerro San Cosme en una zona roja, ya que es considerada por muchos como uno de los barrios más peligroso de Lima.

La historia del cerro San Cosme

El destacado antropólogo peruano José Matos Mar explica en su libro “Las barriadas de Lima” que el terremoto de 1940 y el inicio de la gran migración de la sierra a la costa fueron los dos factores que más contribuyen a que, en 1946, surja San Cosme, el asentamiento humano más antiguo del Perú.

Según su investigación, esta área cercana a los más mercados concurridos de la capital como La Parada, Gamarra y Tacora representó una gran oportunidad para las miles de personas que llegaban de provincia en busca de un futuro mejor, pues al estar en una zona tan comercial les facilitaba el acceso a un trabajo o dedicarse al comercio ambulatorio.

Es así que en septiembre de 1946 un grupo de 120 personas, entre migrantes y trabajadores, llevaron a cabo la primera invasión organizada, en donde colocaron las primeras viviendas en la falda del cerro. A partir de esa acción, los vecinos formaron la “Asociación de Pobladores del Cerro San Cosme”, que perdura hasta el día de hoy.

El movimiento vecinal fue tan potente que consiguieron lo que muchas otras barriadas tardaron años en lograr: el apoyo del Estado. Dicha colaboración permitió, entre otras cosas, que San Cosme se fuera consolidando como barrio y creciendo en densidad poblacional al seguir recibiendo migrantes o vecinos de otras partes de Lima durante las siguientes décadas.

“San Cosme en 1957 tenía 80 habitantes por hectárea, en 1977 se estima que sobrepasan 300. Además, ahora las construcciones en más del 90% de ladrillo y concreto cuentan con servicios básicos y son prácticamente zonas urbanas incorporadas a la ciudad. Proceso similar al seguido por otras barriadas en las áreas explosivas de las décadas del 50 y 60″, afirma Matos en su libro.