La prostitución en Perú ha sido un tema de debate desde hace muchos años; no obstante, este negocio se ha reinventado de diferentes maneras con el paso del tiempo. Entre los prostíbulos más famosos de Lima se encuentra Sirenitas VIP, establecimiento ubicado en Los Olivos que tiene una de las clientelas más grandes a nivel local.
A pesar de la competencia en este rubro, este prostíbulo se ha posicionado como una de las opciones con mayor cantidad de servicios. Conoce la historia de Sirenitas VIP y cuáles fueron los factores que ocasionaron su gran popularidad en todo el país.
Sirenitas VIP fue inaugurado el 19 de abril de 2018 y, desde esa fecha, está en la zona industrial del distrito de Los Olivos, precisamente en la cuadra 50 de la avenida Gerardo Unger. En un principio, este local tenía poca clientela, ya que la principal atracción eran Las Cucardas, que hoy en día ya no opera desde su cierre por la pandemia.
Fue hasta octubre de aquel año cuando comenzaron a ofrecer shows variados con invitados y nuevas opciones para los usuarios. Desde despedidas de soltero hasta bailes en pole dance, Sirenitas VIP renovó su modelo de negocio.
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Con el paso del tiempo, el prostíbulo optó por desarrollar otros tipos de eventos que eran anunciados por sus redes sociales. El establecimiento efectuó ediciones especiales con la participación de figuras públicas como las modelos Shirley Arica y Ángela Aguirre.
Asimismo, también estuvieron comediantes de televisión como Danny Rosales y Manolo Rojas, al igual que grupos musicales famosos en el ámbito nacional, como N’Samble, entre otros.
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Aunque hay otros locales como La Colmena que también son bastante asistidos, Sirenitas VIP es una de las alternativas más populares en cuanto a prostíbulos se refiere.
Cabe resaltar que el establecimiento ha estado involucrado en diversas polémicas, puesto que ha habido casos de prostitución clandestina, explotación sexual y servicios en pleno estado de emergencia.
De acuerdo con el canal de YouTube de Salomón Valencia, quien cuenta con más de 270.000 suscriptores, la entrada de Sirenitas VIP es de S/ 10, pero adentro del local los precios de cada servicio varían según las opciones disponibles.
El establecimiento realiza shows con invitados especiales. Foto: Sirenitas VIP
En 2020 y luego de la tragedia en la discoteca Thomas Restobar, la cual operaba de manera clandestina en plena pandemia y en la que murieron 13 personas, los vecinos de Los Olivos denunciaron que el prostíbulo Sirenitas VIP también funcionaba burlando la ley, que implicaba en ese momento el cierre de todos los negocios no esenciales para afrontar la crisis de salud por la COVID-19.
Como todos los negocios, Las Cucardas tuvo que cerrar por la pandemia de la COVID-19 y, hasta el momento, no ha reportado una apertura oficial de su local ubicado en el Cercado de Lima. En febrero de este año, mediante su canal oficial de Telegram, emitió el siguiente comunicado:
“Apreciables usuarios, dar una respuesta en este momento sobre la reapertura o cierre definitivo sería precipitado e irresponsable. Lo que menos queremos es generar falsas expectativas sobre nuestra continuidad. El tema de la reapertura implica muchas cosas, desde los nuevos protocolos hasta la remodelación estructural del propio local, y, como es de su conocimiento, nuestra prioridad es ofrecerles los servicios con los estándares de calidad y sobre todo mantener la legalidad por la seguridad de nuestros clientes, tal como lo veníamos haciendo en los más de 50 años de vida institucional. Esperamos su comprensión”.
Las Cucardas. Foto: composición LR/La República/Distintas Latitudes
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Antes de que Shimabukuro se alejara de las cámaras, ofreció algunos reportajes para “Día D” y “Al sexto día”, en los que se veía qué tipo de servicios ofrecían las trabajadoras, además de sus grandes y sensuales shows. En ambos informes, ‘Toño’, como le llamaban, no dudaba en mostrar su personalidad y de lo que se trataba su negocio, debido a que era legal.
En el Perú, el trabajo sexual no es un delito, pero sí el proxenetismo; es decir, obtener dinero a través de la explotación sexual, como lo comenta en un artículo Hugo Muller Solón, coronel de la Policía Nacional del Perú (R) y abogado penalista. Las Cucardas alega que solo obtiene ganancia de las ventas del bar y la renta de habitaciones.
Conoce más detalles sobre prostíbulo limeño. Foto: Composición LR/Las Cucardas
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Existen muchos reportes, anécdotas e historias de cronistas, periodistas y hasta intelectuales de la época. En ellos narran lo especial que era este lugar desde el punto de vista bohemio, y también el efecto que tenían en algunos círculos de la ciudad.
El blog Lima Gris, por ejemplo, nos ofrece una idea bastante gráfica sobre cómo era recorrer esas calles: “A las 5 de la tarde (…) aparecía Ruperta, la negra con su olla de café con infusión de pétalos de pensamiento y nomeolvides. Sus lornas torcidas recién pescadas en Agua Dulce (…). Ruperta y los sánguches de relleno negro, de aceitunas negras”.
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Mucho se habla de Mario Vargas Llosa y su famosa mención al sitio en “La ciudad y los perros”, y de Julio Ramón Ribeyro, quien se habría enamorado de una trabajadora sexual llamada ‘La Mona’.
“El jirón Huatica, en el barrio popular de La Victoria, era la calle de las pu***. Los cuartitos se alineaban, uno junto al otro, en ambas veredas, desde la avenida Grau hasta siete u ocho cuadras más abajo”, indica el premio nobel en “La ciudad y los perros”.
“Las pu*** —polillas, se las llamaba— estaban en las ventanitas, mostrándose a la muchedumbre de presuntos clientes que desfilaban, mirándolas, deteniéndose a veces a discutir la tarifa”, agrega.
El jirón Huatica, uno de los primeros grandes prostíbulos del país, combinó una vida nocturna bohemia y excesiva, con toques pintorescos de intelectualidad y desfachatez como casi ningún otro lugar de Lima pudo después. Foto: Composición LR/Google Maps/Rincón Anacrónico
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Con el tiempo, en la zona comenzó a abundar cada vez más personas de mal vivir, adictos a los juegos, proxenetas y demás.
La notoriedad del lugar era tanta que no era raro ver a políticos y gente de todo tipo que hacían notorio el fin de esas cuadras, pero todo acabó en 1956.
El recién electo presidente Manuel Prado Ugarteche escuchó las muchas quejas de los vecinos de la ciudad que denunciaban las prácticas que ocurrían en la famosa calle.
Llamado originalmente jirón 20 de setiembre, cambió su nombre por las protestas de la comunidad italiana. Foto: Rincón Anacrónico
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Según estimaciones de la Policía Nacional, unas 1.500 personas, entre mujeres, varones, ejercen esta actividad en jirones y avenidas del Centro de Lima; la gran mayoría son de origen extranjero.
Ciertas calles de Lima, como las cercanas al centro comercial Risso, en Lince, o el jirón Salaverry, en Los Olivos, se han convertido en innegables zonas rosas, y en estos días de otoño la situación ha empeorado. En esta crónica, solo para adultos, les mostramos todo lo que hay detrás de la prostitución en la capital.
A inicios del 2000, salieron a la luz unos videos de Martha Vásquez, más conocida como Yesabella, con contenido sexual que escandalizaron al público. La ‘bomba’ fue emitida en “Magaly TV”, en la que señalaba a la bailarina y a Mónica Adaro de ejercer la prostitución.
La producción del programa le habría tendido una trampa al poner cámaras escondidas en un cuarto de hotel con el objetivo de grabar una transacción comercial y dejar en evidencia a la entonces vedette.
El hecho le costó a Yesabella su permanencia en el programa humorístico de Jorge Benavides y en la pantalla chica en general. En 2001, participó de una cinta para adultos llamada “Crimen al desnudo”, del director Leónidas Zegarra.
Yesabella en Maritere Talk Show. Foto: captura Gen TV.
Antes de pisar los sets de televisión, Yesabella realizó sesiones fotográficas. En 1996, ingresó a “JB Noticias” y se convirtió en una de las figuras más destacadas del programa cómico.
Una de las caracterizaciones más recordadas de la joven fue la de ‘Taradina y Mongoteo’, junto a Carlos Vílchez. Tras la salida del aire del programa, la bailarina acompañó a Jorge Benavides en “La paisana Jacinta”.
Su popularidad creció con el programa cómico. Su carisma, belleza y desenvolvimiento ante cámaras fueron sus características más resaltantes.
Yesabella reapareció en el programa de talk show de Maritere Braschi tras la polémica de los videos sexuales para expresar su incomodidad respecto a cómo algunos medios manejaron su imagen. “Que me digan ‘prostituta’ me molestó. También decirme que tenía SIDA y armar romances”, expresó la bailarina.