El Señor de los Milagros realizó su primer recorrido del año el pasado 8 de octubre. Por ello, gran cantidad de fieles se dieron cita para acompañar al Cristo Moreno.
A continuación, te contamos una de las historias poco conocidas del también llamado Señor de los temblores.
La tradición relata que, a mediados del siglo XVII, personas venidas de Angola formaron la cofradía de Pachacamilla y levantaron la edificación en la que se pintó al Cristo Crucificado. Fue un esclavo de nombre Benito o Pedro Dalcón quien, sin haber tenido estudios de pintura o conocimientos sobre el tema, tan solo basado en su fe, logró elaborar dicha pieza artística.
El 13 de noviembre de 1655, un fuerte terremoto sacudió Lima y Callao e hizo caer muchas paredes y edificios. En la iglesia de Las Nazarenas, todas las que construyeron los angoleños también se derrumbaron, pero el muro en el que estaba pintada la imagen de Jesús no, por lo que el hecho fue considerado como un milagro. De esta forma inició el culto popular al Señor de los Milagros.
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Posteriormente, un sismo en 1687 no logró tumbar la imagen, lo cual dio inicio a la primera procesión. Fue Sebastián de Antuñano, impulsador de la devoción del también llamado Cristo de Pachacamilla, quien ordenó la confección de una copia al óleo y consiguió el permiso para que la imagen saliera en andas por las calles.
En 1746, Lima volvió a sufrir otro terremoto; sin embargo, cuando la imagen salió a las calles —se dice—, la tierra dejó de temblar. Poco a poco, la fe en Cristo Moreno se volvía inquebrantable, hasta el día de hoy.
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Según datan la tradición y los diversos testimonios de fieles, las bendiciones que trae consigo el Señor de los Milagros son las respuestas a las peticiones de cada devoto, sea de cualquier índole. Este hecho acrecienta la fe y devoción al llamado Cristo Moreno.
Asimismo, las cuadrillas y hermandades profesan valores como integridad, transparencia, verdad, pluralismo, responsabilidad social, creatividad, solidaridad y justicia.
La rápida difusión de la fe al Señor de los Milagros no agradó al párroco José Laureano de Mena, quien consideraba que iba en contra de la doctrina católica. Por esta razón, pidió la intervención del virrey de aquella época, Pedro Antonio Fernández de Castro.
Los registros señalan que Fernández de Castro ordenó que fuera borrada. La primera persona que intentó cumplir esta tarea fue un pintor indio, quien tras sentir temblores y escalofríos se rehusó a continuar con dicha labor.
La segunda persona en intentarlo vio en ella algo que lo hizo desistir. Al tiempo se le encomendó la misión a un soldado, quien se excusó argumentando que vio que la imagen se ponía más bella y la corona de espinas adquiría un color verde.
El malestar de la población al enterarse de dicha orden, sumado a los intentos fallidos, causó que el virrey desistiera y autorizara su culto en la capital. De esta manera, se celebró la primera misa en honor al Cristo Morado.
La pared en la que se plasmó la imagen del Señor de los Milagros a mediados del siglo XVII sigue intacta y actualmente se encuentra ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de Lima.
Conoce dónde está ubicado la imagen de El Señor de los Milagros. Foto: Andina
La historia cuenta que el pintor no tenía estudios previos en el área, pero la ejecutó con todo su amor y agradecimiento por la imagen de Jesús. Luego se fueron añadiendo las imágenes de Dios padre, María Magdalena, San Juan y el Espíritu Santo. Los relatos cuentan que se le denomina Cristo Moreno porque entre sus creyentes predominaba la gente afrodescendiente.