El 31 de enero de 1978, algo muy extraño sucedió: el vuelo 502 de la extinta aerolínea Aviaco se detuvo en el tiempo durante 17 minutos después de haber ingresado a una extraña nube. A continuación, te contamos todos los detalles de este suceso.
Cabe resaltar que, desde que se hizo conocido este caso, las teorías sobre lo que pasó abren un debate entre quienes dan por verídica la historia frente a los que la catalogan como una leyenda urbana, ya que en realidad no existe una prueba confiable que garantice su veracidad.
Según cuenta la historia, todo comenzó cuando el vuelo 502, que cubría la ruta Valencia-Bilbao, tuvo que desviarse hacia el aeropuerto de Santander debido a que el piloto Carlos García Bermudez divisó un cúmulo opaco y espeso de nubes, flotando a un kilómetro de altura.
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Cuando el comandante modificó la trayectoria de la aeronave y, siguiendo las instrucciones, subió hasta una altitud de 10 kilómetros, algo inexplicable sucedió: los miembros de la tripulación y los pasajeros a bordo fueron testigos de una gigantesca nube lenticular, que se formó a partir de la nada, tan resplandeciente que los pilotos en cabina debieron hacer uso de sus gafas de sol para intentar mantener algún tipo de visibilidad.
Foto: aeronauticapy
Al ingresar a la formación nebulosa, la comunicación con tierra se perdió instantáneamente, las brújulas comenzaron a girar sin control y el panel de dirección emitió alertas indicando que el avión volaba en dirección opuesta a la ruta trazada.
Luego de siete minutos de tensión, el avión terminó de atravesar la nube y la comunicación con la torre de control se restableció y los instrumentos mostraron nuevamente parámetros normales, con excepción del registro de millas recorridas.
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Para sorpresa de Carlos García, el instrumental no registró avance alguno durante el lapso en que el avión permaneció dentro de la nube, como si hubiese estado suspendido en el mismo punto durante siete minutos.
Luego de realizar un aterrizaje exitoso, el piloto informó oficialmente sobre el incidente registrado durante el vuelo. Las autoridades aeronáuticas quedaron estupefactas al comprobar que la torre de control había perdido contacto con el avión por un lapso de 24 minutos y no de siete, como registraron los relojes en vuelo. Es decir, todos los que estaban a bordo perdieron inexplicablemente 17 minutos de su vida.
A pesar de las múltiples investigaciones técnicas, actualmente el expediente por este incidente continúa abierto y sin resolución.
El vuelo 513 es otra de las historias que continúa contándose y aún no se conoce a ciencia cierta su desenlace. Se trató de un avión comercial 513 de Santiago Airlines cuando despegó de Alemania el 4 de septiembre de 1954 y desapareció en algún lugar sobre el océano Atlántico. Años mas tarde las autoridades competentes concluyeron que la aeronave se estrelló y que todos sus ocupantes murieron.
Esta es la impactante historia del desaparecido vuelo 513. Foto: mysteriesrunsolved/Imagen referencial
Sin embargo, la mañana del 12 de octubre de 1989, las torres de control del aeropuerto de Puerto Alegre, Brasil detectaron la presencia de un avión muy inusual. Se trataba de un modelo antiguo que desde hace varios años se había dejado de fabricar. Según la historia, era el vuelo 513 que aterrizó 35 años después con 92 esqueletos a bordo.
Otro caso que perdura es la del vuelo 914 de Pan America, la nave partió del aeropuerto John F. Kennedy rumbo a ciudad de Miami con un total de 57 pasajeros y 4 tripulantes a bordo el 2 de julio de 1955. En principio, el tiempo estimado de recorrido fue de 3 horas; sin embargo, desapareció del radar minutos después de despegar.
El Foto: composición LR/ Nómada / Travel
Los investigadores del caso sostuvieron que el avión se había estrellado en alguna parte del océano Atlántico. No obstante, el 9 setiembre de 1992 la historia cambió, ya que Juan de la Corte, el controlador de tráfico aéreo del aeropuerto de Caracas, divisó el avión en el radar de la torre.
Según las declaraciones del trabajador, el piloto habría establecido contacto con la torre de control para aterrizar en el aeropuerto. Tras arribar en el pista de aterrizaje, Juan de la Corte le comentó al capitán que se encontraban en 1992 y que el vuelo había estado desaparecido por 37 años.