La festividad del Señor de los Milagros es una excusa perfecta para renovar nuestra fe a través de oraciones, así el alma se prepara para las procesiones del también conocido como ‘Cristo de Pachacamilla’.
Bien lo recuerda la Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas a través de su cuenta oficial de Twitter: ¡Sobrevivientes y agradecidos, te acompañamos, Señor de los Milagros, con paso firme! A continuación, te compartimos una lista de oraciones, frases y plegarias para este mes.
Amadísimo Señor de los Milagros, hasta tu estampa he venido para confiarte nuestras dificultades y dolencias.
Con la misma fe de la mujer que se aproximó para tocar el filo de tu manto y que fue aliviada porque creyó.
Así nosotros nos rendimos ante ti y te expresamos desde la base de nuestra alma: “Señor, si quieres puedes aliviarnos”.
Tú sigues obrando maravillas y sanando a los enfermos, porque tú has tomado nuestras debilidades y llevado nuestras angustias. Otórganos, pues, la gracia que hemos venido a implorarte.
Sabemos bien que tu corazón se inquieta al vernos tan desconsolados y desorientados, como ovejas que no tienen pastor. Tú eres nuestro buen pastor, el que ha dado la vida por las ovejas.
Tu victoria en la muerte y en el regreso es el mejor aval para nuestra victoria, sobre todo la que tiene la marca del pecado. Es decir, el egoísmo, la violencia, la injusticia, el dolor y la muerte.
Que tu espíritu bendito nos haga partícipes del triunfo sobre la maldad y testigos de la novedad de vida en el amor.
Piadoso Jesús crucificado, te enaltecemos, te glorificamos y te damos gracias. Seamos protegidos con tu bendición constante, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Señor de los Milagros, tú que eres el galeno de los cuerpos y de las almas, atrae mi oración para rogarte con fe mi salud y la de mis seres queridos.
Reconozco, Señor, mi inmoralidad, pero confío en que “una sola palabra tuya bastará para sanarme”.
Tengo la seguridad de que tú me oyes, como has atendido las plegarias de los incontables peregrinos que han alcanzado de ti paz y bienestar, salud y perdón.
Al verte clavado en la cruz, Señor de los Milagros, sé el misterio del amor infinito con que vertiste tu sangre por mí, para restituirme la vida y salvarme.
Quiero soldarme a tu cruz, admitiendo con amor los ahogos que trae la vida y brindarlos por la salvación del mundo.
Señor de los Milagros, atiende favorablemente esta súplica confiada.
¿Para cuándo está programada la primera procesión del Señor de los Milagros? Foto: Gerardo Marín / La República
Señor de los Milagros, en tu apariencia vengo a concebir mi oración, mi fe en ti está vigente.
Porque tú todo lo llenas. Te encuentras en todas partes, para que en todas partes yo te encuentre.
Estás dentro de mí para proporcionarme y conservarme el ser, estás delante de mí para ser mi guía, estás detrás de mí para protegerme.
Debajo de mí para soportarme, estás sobre mí para bendecirme, estás a mi lado para ser mi compañía, estás siempre conmigo para fortalecerme, para inspirarme y para trabajar conmigo.
A tu presencia vengo, pues, Señor de los Milagros, a concebir mi oración, haz que ella sea humilde, sencilla y sincera.
Humilde como la solicitud del pobre, sencilla como la súplica del niño, sincera como la oración del publicano.
Aquí estoy, Señor de los Milagros, en tu presencia, pobre ante el rico, enfermo ante el médico, débil ante el omnipotente, pecador ante la santidad infinita.
Quiero rendirme ante ti para adorarte, así como también quiero que todos mis pensamientos estén para ti.
Mis afectos, deseos y mi voluntad entera, al igual que todo mi entendimiento, señor, estén para ti.
Y que mi oración humilde, sencilla y sincera sea, señor, para tu gloria y alabanza. Te suplico que atiendas mi súplica. Hacer la petición necesitada. Así sea.
Oh, bendito y poderoso Señor de los Milagros, tú que prevaleciste todas las incidencias en aquel muro, que enalteciste tu poder delante de quienes querían tu mal.
Te ruego humildemente que vigiles de mí y de mi familia. Hoy estoy delante de ti, venerable Señor de los Milagros, sabiendo que tú todo lo puedes: por eso te quiero solicitar que me apoyes en conseguir un trabajo.
Que sea merecedor y bueno para que yo pueda seguir dando el sustento a mi familia. Permite, bendito Señor de los Milagros, que me pueda desempeñar lo mejor que pueda.
Y que yo pueda seguir siendo de ayuda para el que me necesite. Así como tú me ayudas a mí, yo quiero ayudar a mi prójimo: por eso te ruego mi querido santo que me otorgues este milagro.
Todo va quedando listo para la primera procesión del Señor de los Milagros. Foto: Gerardo Marín / La República