El 8 de febrero de 1985, Enrique Camarena, agente de la Administración para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA por sus siglas en inglés), fue secuestrado y días después asesinado por miembros del Cártel de Guadalajara.
El crimen contra Camarena marcó un precedente en la lucha de Estados Unidos contra el narcotráfico mexicano. Fue la primera vez en la historia de la DEA que uno de sus agentes era ultimado. Además, sirvió para encarcelar a Rafael Caro Quintero, conocido como el ‘Narco de narcos’.
Enrique Camarena nació el 26 de julio de 1947 en Mexicali, Baja California, México. Cuando todavía era un niño, se mudó junto a su familia a Estados Unidos, exactamente a la localidad de Calexico, California. Tras terminar la escuela se enlistó en la Marina estadounidense por dos años.
'Kiki' Camarena fue agente de la DEA durante 9 años. Foto: DEA
Tras pasar un tiempo como bombero se unió al Departamento de Policía de Calexico e inició su aventura como investigador antinarcóticos. Gracias a su buen desempeño, en 1974, se convirtió en agente especial de la DEA.
En 1981, le fue asignado un trabajo en Guadalajara. Camarena tenía que investigar la ruta de la marihuana y cocaína. Asimismo, debía averiguar cómo las sustancias ilícitas eran transportadas desde México hacia Estados Unidos.
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De acuerdo a una declaración del periodista Felipe Cobián Rosales a BBC Mundo, Camarena y los agentes asignados a Gudalajara “encontraron una ciudad en la que grandes empresarios empezaron a lavar dinero a través de comercios, bancos y construcciones inmobiliarias”.
‘Kiki’ decidió investigar de cerca el negocio de las drogas en el norte de México. Gracias a información brindada por Alfredo Zavala, piloto de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos de México (SARH), Camarena tomó conocimiento de un campo de casi 1.000 hectáreas de marihuana.
El agente de la DEA tomó cartas en el asunto y se infiltró dentro del Cártel de Guadalajara como agricultor. Fue así que, según personas que lo conocieron, ‘Kiki’ logró aproximarse a Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carillo, alias ‘Don Neto’.
Enrique Camarena Salazar. Foto: DEA
En noviembre de 1984, poco más de 450 soldados ingresaron al rancho El Búfalo, en el estado de Chihuahua. Apoyada por helicópteros, la DEA destruyó la plantación cuya producción anual estaba valorada en 8.000 millones de dólares.
En venganza a la operación en el rancho, los líderes del Cártel de Guadalajara decidieron secuestrar a ‘Kiki’ Camarena. Casi dos meses después de la intervención, el agente de la DEA fue interceptado cuando salía de almorzar con su esposa.
Cinco hombres lo introdujeron en un auto y lo llevaron a una casa en la que torturaron y asesinaron a Camarena. ‘Kiki’ fue interrogado por alrededor de 36 horas. De acuerdo a la información de los medios de la época, los narcotraficantes reanimaron al agente con la ayuda de médicos para seguir golpeándolo.
La masacre se detuvo cuando Camarena entró en coma. Solo así se decidió darle muerte golpeándolo con una barra de acero en la cabeza. El cuerpo de ‘Kiki’ fue encontrado el 5 de marzo en un pueblo de Michoacán, junto al cadáver del piloto Alfredo Zavala.
La muerte de ‘Kiki’ Camarena generó una fuerte reacción por parte de la DEA. Se puso en marcha la operación Leyenda, cuyo objetivo era investigar el asesinato de su agente y los funcionarios corruptos involucrados. Fue así que identificaron a Rafael Caro Quintero y ‘Don Neto’ como los gestores del secuestro.
Rafael Caro Quintero en el momento de su primera detención en 1985. Foto: Pinterest
Caro Quintero fue detenido el 18 de setiembre de 1985 en Costa Rica. Fue extraditado a México y cuatro años después, el 12 de diciembre de 1989, condenado a 40 años de prisión. Fue puesto en libertad en 2013 por una sentencia judicial que posteriormente fue anulada. El viernes 15 de julio de 2022 fue recapturado en Sinaloa y hasta la fecha se mantiene encarcelado.