El ingrediente que no debe faltar en los almuerzos es el pollo porque es una fuente de proteínas. La mayoría de las casas lavan en agua este producto antes de cocinarlo, ya que se piensa que así se matarán las bacterias. Sin embargo, es peligroso para nuestra salud.
En el 2019, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC en sus siglas en inglés) realizó una publicación en Twitter en donde alertaba a la comunidad de no lavar el pollo crudo. Aunque la mayoría empezó a comentar que harían caso omiso, otros mencionaban que era lo mejor para evitar enfermedades.
Una de las principales consecuencias de lavar el pollo es que las salpicaduras pueden contaminar los utensilios, platos y otros alimentos de la cocina llamada contaminación cruzada, según la CDC. De la misma manera, un estudio de la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA) comunicó que esto aumenta la propagación de la bacteria campylobacter.
El campylobacter produce intoxicación y puede afectar al ser humano causando diarrea, fiebre, náuseas y vómito. Asimismo, afecta a largo plazo aumentando los casos de síndrome de intestino irritado y el síndrome de Guillain-Barré, hasta la muerte.
La CDC recomienda colocar el pollo crudo y sus jugos lejos de cualquier alimento que se va a consumir, al igual que los utensilios y platos por la bacteria campylobacter. Para prevenir enfermedades se debe hacer lo siguiente:
Por el otro lado, el profesor de Microbiología Uelinton Pinto del Centro de Investigación en Alimentos de la Universidad de São Paulo (FoRC-USP) para BBC comentó que para eliminar las bacterias que sobran es necesario cocinarlo. Y si quieres lavarlo, lo mejor es no abrir mucho el grifo para no tener salpicaduras.
Conoce como hacer un delicioso y económico guiso de pollo. Foto: Recepedia/Instagram