Los chifas son los restaurantes más populares del Perú junto a las pollerías. El chaufa se ha convertido en el platillo más solicitado por los comensales y también, gracias a la gran variedad que existe hoy en día en la comida de fusión chino-peruana, tenemos el tipakay y chijaukay.
Ambos platos suelen ser los más pedidos en los menús de los chifas, ya que cada uno tiene sus propias características culinarias. Mientras que uno tiene un sabor dulce, el otro es salado. Si aún no sabes distinguirlos, a continuación, te contamos cuáles son sus diferencias.
El tipakay está hecho a base de pollo frito, el cual antes de ir a la sartén debe estar empanizado con chuño o harina. Una vez que está listo, lleva una salsa dulce y de color rojo, la cual todos conocemos como tamarindo. Este platillo lleva verduras chinas, así como pedazos de frutas, que suelen ser la piña y el durazno. Igualmente, viene acompañado con una porción de arroz chaufa.
El pollo tipakay es uno de los platos más conocidos del chifa peruano. Foto: cookpad
A diferencia del tipakay, el cual es un platillo dulce, el chijaukay es todo lo opuesto. Aunque también es un pollo frito, este se baña con una salsa a base de canela china, kion, sillao y ajonjolí, el cual le da el característico sabor salado. El color también es diferente, pues toma un tono marrón y un poco traslúcido.
Ingredientes y preparación del Chijaukay en esta cuarentena.
Aunque ambos tienen ciertas características muy similares, el tipakay es dulce y el chijaukay es salado.
Asimismo, muchas veces los chifas varían su preparación, ya que otros le añaden distintas verduras o frutas. No obstante, su principal diferencia es la salsa que ambos llevan.
Si bien estos platillos son los más pedidos en los chifas, muchos se suelen olvidar cuál de los dos es dulce o salado. Esperamos que con esta nota puedas reconocer las diferencias.
El primer chifa que se creó en nuestro país se llamó Kuong Tong, el cual se inauguró a finales de 1921 y se ubicó en la calle Capón, también conocido como el barrio chino de Lima. El novedoso local con temática asiática deslumbró a los comensales gracias a su presentación, la cual estaba basada en llamativos adornos del país oriental. El fundador fue Chan Kay Chu, un joven de padres inmigrantes chinos que terminó convirtiéndose en cónsul de Lima y Callao.