Max Álvarez Miranda fue un reconocido cirujano peruano, famoso por ser el médico que realizaba operaciones estéticas a las estrellas de la farándula local. No obstante, acabó en la cárcel tras ser condenado por abusos sexuales y delitos contra la vida. Entre las pacientes populares que atendió está la exvedette Lucy Cabrera, quien, además, fue la que denunció sus negligencias.
A inicios de los 2000, los medios de comunicación sacaron a la luz que el galeno abusaba de sus pacientes y que también había ocasionado la muerte de otras personas por malas prácticas médicas. Conoce su historia y cómo terminó el conocido ‘Cirujano de las estrellas’.
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En 1990, cuando Max Álvarez comenzaba a hacerse conocido, una de sus pacientes, Ángela Chuquilín Tucto, de 26 años, fue a hacerse una liposucción con él antes de casarse. No obstante, la joven murió en el consultorio. Como Álvarez tenía influencias con las autoridades, el caso se archivó y no se volvió a abrir.
En 2002, cuando ya se hizo un nombre en el campo estético, le hizo una intervención y rinoplastia a su novia, la modelo argentina Claudia Badaracco, de 31 años, a quien el cirujano dejó abandonada en su consultorio. Ella también murió. A pesar de que los familiares de la joven lo denunciaron, nuevamente Álvarez movió sus influencias y el caso fue archivado.
Tres años después, ya era sabido que Álvarez practicaba operaciones bajo los efectos del alcohol y drogas.
Max Álvarez fue hallado muerto en la cárcel, poco tiempo antes de que terminara de pagar su condena. Foto: difusión.
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Algunas de las pacientes que llegaron a pasar por el consultorio del cirujano fueron Angie Jibaja, quien fue internada de emergencia por una infección, la actriz Paula Marijuán, la conductora Tula Rodríguez, la modelo Susan León y, según declaró el propio Álvarez, dos mujeres ligadas a la política.
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No fue hasta el destape de Lucy Cabrera que Álvarez finalmente pagó sus crímenes ante la justicia. La exvedette lo denunció por negligencia médica y abuso sexual. Ella se había sometido a un implante de busto y, al quedar inconforme con el resultado, fue a quejarse con el médico.
Álvarez la volvió a intervenir. Ante de ello, Cabrera ocultó una cámara filmadora para tener pruebas. Al revisar el aparato, vio que Álvarez la sedó y la violó.
Tras darse a conocer el material a las autoridades, el caso de Claudia Badaracco también se volvió a abrir. El médico, en 2005, fue sentenciado a ocho años de cárcel por la muerte de la argentina y a cuatro años más por abuso sexual en el caso de Cabrera.
Cuando estaba a punto de salir de prisión en 2012, el doctor perdió la vida por un paro cardíaco. Aunque mucho se especuló que habría fallecido a causa de una golpiza que le dieron los reclusos por no haber pagado sus deudas al comprarles drogas, la autoridad penitenciaria descartó que haya sido víctima de algún enfrentamiento o motín.
En 2002, Magaly Medina emitió las imágenes que grabó Lucy Cabrera cuando iba a ser operada por Max Álvarez. Cuando ella se encontraba anestesiada por los medicamentos, el cirujano había abusado de ella. Gracias a esta prueba, el médico pudo ser denunciado.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Ministerio de Salud el 23 de noviembre de 2002, el Centro de Cirugía Plástica y Estética Max Álvarez carecía de equipamientos médicos en la sala de recuperación. De igual manera, se confirmó que el establecimiento no contaba con un Plan Médico Funcional ni acreditaba un convenio de servicios por terceros en el traslado de pacientes.
Asimismo, el Ministerio de Salud también observó que el Centro de Cirugía Max Álvarez poseía historias clínicas incompletas, sin evaluaciones del anestesiólogo, enfermera profesional y evoluciones del médico tratante.
Max Álvarez estuvo a punto de recuperar su libertad, pero un paro al corazón acabó con su vida. Foto: Latina
El médico fue sentenciado a 8 años de cárcel por la muerte de Carla Badaracco y a 4 por la violación de Lucy Cabrera.
Max Álvarez sentía que su familia lo había abandonado en la cárcel. Foto: captura YouTube
Según el Ministerio de Justicia, los compañeros de celda de Max Álvarez encontraron su cuerpo sin vida aproximadamente a las 6.00 a.m.
Aunque se especuló que pudo haber sido asesinado, lo cierto es que no se encontró signos de bala, cortes u otro tipo de violencia física.