Las bolsitas de gel tienen una utilidad muy importante, quizá mayor a la que piensas. Están compuestas de sílice, que es un gran absorbente. Por esta razón, no es casualidad que se encuentren en prendas, zapatos y dispositivos tecnológicos, pues ayuda a conservarlos.
Si alguna vez las botaste al tacho de basura creyendo que no servían para nada, te recomendamos quedarte y repasar con nosotros sus beneficios.
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A las bolsitas de sílice podemos darle varios usos en el día a día. Foto: composición/La República
El gel de sílice, conocido también como Silicagel, es una sustancia química considerada como la que tiene mayor capacidad de absorción. En espacios cerrados como cajas de cartón, cuenta con 40% de capacidad. Usualmente, son colocados para evitar el moho y la corrosión.
En fábricas se suelen poner uno o dos de estos sacos de gel junto a los productos a la venta para que se lleven toda la humedad del ambiente y el producto no se estropee por su causa. Sin embargo, también tiene usos comunes.
Para conservar fotografías
Para proteger papeles, documentos y libros
Para evitar la condensación de las ventanas
Para conservar herramientas
Para ir al gimnasio
Para proteger tu ropa
Para conservar semillas o bulbos
Para salvar a tu celular si cae al agua
Este gel no es tóxico, inflamable ni químicamente reactivo, pero en las bolsitas hay advertencias sobre su toxicidad. Esto se debe a que el gel tiene añadido cloruro de cobalto, un químico que sí es tóxico.
Por las características de esta sustancia, tocar directamente el paquete abierto y luego frotarse los ojos puede provocar irritación. En el estómago, el gel de sílice puede causar deshidratación y malestares estomacales. Si es mascado antes de ser tragado, puede provocar tos. Para prevenir estas molestias, se recomienda mantenerlos lejos del alcance de niños y mascotas.