En nuestro país, uno de los artículos médicos más usados para revisar la temperatura de una persona que tiene fiebre es el termómetro de mercurio. No obstante, pese a que cientos de peruanos hoy en día aún lo utilizan, en otros países este ha sido prohibido debido a los peligros que puede ocasionar en la salud.
A continuación, te mostraremos las razones por las que este termómetro puede ser peligroso y la historia detrás del mercurio.
Uno de los usos más frecuentes del mercurio ha sido en los termómetros, situándose en el bulbo inferior y estando conectado a un capital graduado. Como una de sus propiedades es ascender y descender por capilaridad a lo largo de la columna, el mercurio es mucho más sensible a las altas temperaturas (sobre 0 °C).
El termómetro de mercurio continúa siendo utilizando en algunos países como Perú. Foto: El País
Por ello, gracias a esta sensibilidad a la variación de temperatura y presión, el mercurio se convirtió en un elemento clave para la creación de termómetros y a lo largo de los años ha sido usado para medir la fiebre.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mercurio en todas sus formas es tóxico para el sistema nervioso central y el sistema periférico. Asimismo, inhalar el vapor de este elemento puede ser llegar a ser perjudicial para el sistema nervioso e inmunitario, así como el aparato digestivo y órganos como pulmones y riñones.
Si bien, la cantidad de mercurio liberado al romperse un termómetro es pequeña (0,5-2 gr), esta puede intoxicar a una persona y llegar a provocar irritabilidad, temblores, alteración de la vista y la audición.
Sin embargo, el principal problema con este elemento tóxico es que no se degrada y es perjudicial para el medio ambiente porque contamina y, peor aún, fácilmente llega a la cadena alimentaria. Por ejemplo, si se tira a la basura, acaba en el mar, donde están los peces, los cuales son consumidos por la población.
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“Es una sustancia que se dispersa y permanece en los ecosistemas para las generaciones, causando graves problemas de salud y discapacidad intelectual a las poblaciones expuestas”, explicó la exdirectora general de la OMS, Margaret Chan, en 2020.
Este dispositivo electrónico mide la temperatura corporal y detecta la fiebre de manera rápida y precisa por el método axilar y oral. Como no contiene mercurio, contamina mucho menos. También son a prueba de agua y brinda resultados de forma más rápida. Eso sí, muchos de ellos requieren baterías.
Al igual que el termómetro de mercurio, el termómetro de galio tiene la función de medir la temperatura corporal y hoy en días se ha vuelto una opción más utilizada. Lo mejor de todo es que son ecológicos con el medioambiente.
El galio, el elemento de este termómetro, es un metal blando de la tabla periódica, por lo que si se llegara a caer, lo único que se tiene que hacer es recogerlo con un paño y botarlo a los desperdicios.
En 2009, la Unión Europea prohibió fabricar y vender termómetros de mercurio, pues lo consideró como un riesgo para la salud de las personas y los ecosistemas. Incluso la OMS había propuesto como fecha final que en 2020 este sea erradicado totalmente.
Sin embargo, hasta el día de hoy, aún muchos países lo siguen utilizando y se estima que pronto lo reemplacen por otros dispositivos alternativos.