La pena de muerte es el máximo castigo que pueden aplicar muchos sistemas de justicia en distintas partes del mundo. Su uso sigue siendo resistido por varias entidades, pues se considera que atenta contra derechos humanos fundamentales como el derecho a la vida o el de no ser sometidos a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Organizaciones como Amnistía internacional y la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas promueven la abolición de la también llamada pena capital en todos los países del mundo. Cada cierto tiempo se abre el debate de su reimplantación en el Perú, como pasó tras la violación sexual contra una menor de 3 años en Chiclayo, en abril de 2022.
Al 2020, estos son los 55 países que todavía aplican la pena de muerte, de acuerdo con información proporcionada por Amnistía Internacional:
Algunos casos, como el de Estados Unidos, son particulares debido a que la pena de muerte no se aplica en todo su territorio, sino en algunos estados. A la fecha, 27 estados del país norteamericano continúan ejecutando la pena capital.
En algunos casos, la pena de muerte se emplea para delitos como asesinato y alta traición; en otros, se incorporan crímenes como el robo, la violación y el narcotráfico. Algunos países incluso castigan con la pena capital ciertos delitos de opinión, como la apostasía, o por ser acusados de homosexualidad.
Países como Indonesia todavía admiten la pena de muerte. Foto: AFP
Dependiendo del país, la pena de muerte puede aplicarse en alguna de las siguientes modalidades:
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El último reporte de Amnistía Internacional sobre la pena de muerte indica que, al 2020, hay 109 países donde la legislación no permite el uso de esta pena, mientras que otros 28 la mantienen, pero no la han ejecutado desde hace al menos 10 años (abolicionista en la práctica); y 8 (entre ellos el Perú) la retienen solo para delitos graves, como los cometidos en épocas de guerra.
En conclusión, son 144 los países del mundo que han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica. Uno de los más recientes en dejarla fue Chad, en mayo de 2020, mientras que Kazajistán tomó medidas para ratificar el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que busca abolir la pena capital.
Países que abolieron la pena de muerte al 2020, en amarillo y gris. Países que la mantienen, en negro. Foto: Amnistía Internacional
Amnistía Internacional cita las siguientes razones para abolir la pena de muerte:
Diversos colectivos y organizaciones abogan por el fin de la pena de muerte. Foto: AFP
La Constitución Política de 1993 establece que la pena de muerte aplica solo para los delitos de traición a la patria en caso de guerra y actos de terrorismo, de acuerdo con los pactos internacionales suscritos por el Estado.
El Perú ha suscrito la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos, también conocida como el Pacto de San José, el cual indica que los países que contemplan este castigo en su ley solo podrán ejecutarlo “por los delitos más graves, en cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley que establezca tal pena, dictada con anterioridad a la comisión del delito”, y prohíbe su aplicación a otros delitos.