El matrimonio no es solo un acto de unión afectivo entre la pareja, también implica el establecimiento de una sociedad de intereses económicos. Por eso, antes de casarse es importante que los futuros cónyuges decidan si compartirán su patrimonio o no. En ese sentido, si se acerca tu boda y quieres hacerlo por separación de bienes, es decir, manteniendo la independencia sobre tu patrimonio; a continuación te enseñamos todos los pasos que debes seguir para gestionarlo.
Cabe resaltar que cada vez son más las parejas que deciden casarse por bienes separados en el Perú, ya que, según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos, durante el 2021 se inscribieron más de 8.700 parejas a este régimen matrimonial, superando en 47,62% la cifra de inscripciones durante el 2020, año en el que solo se registraron 5918 separaciones de bienes.
La separación de bienes es un régimen económico matrimonial que permite que los patrimonios de cada uno de los cónyuges estén diferenciados. De este modo, cada integrante de la pareja conserva a plenitud la propiedad, administración y disposición de sus bienes presentes y futuros.
El regímen matrimonial de separación de bienes Foto: laley.pe
Sin embargo, este régimen no impide que se adquieran bienes conjuntos a lo largo del matrimonio. En caso de un divorcio, estos bienes se tendrían que inventariar y liquidar.
Si la pareja elige el régimen de separación de bienes, y aún no está casada, deberá seguir los siguientes pasos:
Para tramitar la separación de bienes es necesario acudir a la notaria. Foto:NuevaTribuna
Recuerda que el plazo para la inscripción es de siete días hábiles. Es a partir de ese momento que empieza a regir la separación de bienes o patrimonios.
Si la pareja ya contrajo nupcias, pero desea cambiar de régimen patrimonial, podrá optar por uno de separación de patrimonios. Para ello debe seguir estos pasos:
La separación de bienes también se puede hacer después de contraer matrimonio. Foto: Impulsa
Una vez culminado el proceso de inscripción, cada miembro de la pareja mantendrá la propiedad, administración y disposición de sus bienes presentes y futuros, y le corresponderán los frutos y productos de dichos bienes.
Antes o después de casarse, los futuros esposos pueden optar por un régimen patrimonial de sociedad de gananciales o, por uno con separación de patrimonios. El primero implica que los bienes que adquieren la pareja son de propiedad de ambos, por lo que en caso de divorcio, los tendrán que repartir. Lo único que no ingresa en esta sociedad son los bienes que cada uno adquirió antes de contraer nupcias.
En cambio, el régimen de separación de bienes establece legalmente que los patrimonios que se adquieren durante el matrimonio son propiedad de cada integrante de la pareja. De esta manera, cada cual conserva a plenitud la propiedad, administración y disposición de sus bienes presentes y futuros.
Una de las ventajas de casarse bajo el régimen de separación de bienes patrimoniales es que le permite a los cónyuges administrar y disponer de sus propios bienes así como asumir el cumplimiento de sus propias deudas, mas no el de su pareja. Es decir, si uno de los esposos tiene una deuda y no cumple, sus bienes pueden ser embargados sin perjudicar a su cónyuge.