¿Cuál es el mito de ‘El dorado’ y por qué se dice que está en Colombia?
Hace muchos años nació el mito de que en algún lugar de Colombia existe una ciudad pérdida que está cubierta de oro.
‘El dorado’ es un mito que se sitúa en Colombia y que con los años se ha mantenido vigente por las distintas referencias que se hacen en producciones cinematográficas y videojuegos. La considerada ‘ciudad pérdida’ fue la gran obsesión de muchos conquistadores, descubridores y cazadores de tesoros, lo que los llevó en algún momento iniciar una búsqueda interminable por las selvas y montañas de Sudamérica.
A pesar del gran esfuerzo, no se ha tenido éxito desde que se sabe de la existencia del mito. Hasta el momento, sigue sin ser hallada. Según confirman descubrimientos arqueológicos recientes, ‘El dorado’ no era realmente un lugar, sino una persona.
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¿Cómo nació el mito de ‘El dorado’?
El mito nace por cronistas españoles que llegaron al continente a principios del siglo XVI. En el libro de Juan Rodríguez Freyle “La conquista y descubrimiento del reino de la Nueva Granada”, publicado en 1636, el cronista cuenta que, cuando el jefe de los Muisca moría, se daba comienzo a un proceso de sucesión para escoger al “líder dorado” o “el dorado”. A través de los años, el significado se extendió para referirse a una ciudad dorada perdida e incluso a toda una región. El nombre está especialmente asociado con su ritual de coronación realizado en la laguna de Guatavita.
De acuerdo a la leyenda, entre los muiscas, cuando era necesario coronar a un nuevo monarca, el hombre que sería rey se preparaba para su gran día con un periodo de abstinencia. Recluido en una cueva, se le prohibían los pimientos, la sal y las mujeres. Cuando finalmente llegaba la fecha, el futuro rey viajaba a la laguna de Guatavita, formada en un cráter volcánico extinto, con el fin de hacer ofrendas a los dioses para que estos bendijeran su reinado. Esto lo hacía yendo al centro del lago en una balsa hecha de juncos, que estaba cargada de tesoros de oro y esmeraldas. Sobre ella se colocaban cuatro grandes quemadores de incienso.
Aunque el tesoro más fantástico de todos era en sí mismo la propia persona de la realeza. Era desnudado y cubierto por completo con una capa pegajosa de resina sobre la que se había soplado un fino polvo de oro. El resultado era un brillante hombre de oro, literalmente un “hombre dorado”, del que proviene el nombre ‘El dorado’.
El momento cumbre de la ceremonia era cuando este saltaba a la laguna y al salir, limpio de oro, se convertía entonces en el rey de los muiscas, conocido como “Zipa”.
La laguna Guatavita en la actualidad. Fuente: Go and Travel
¿Por qué se cree que ‘El dorado’ está en Colombia?
El mito empezó en el año 1530 en los Andes del Norte de lo que hoy es Colombia, donde Gonzalo Jiménez de Quesada encontró por primera vez a los muiscas, en una nación en lo que actualmente se conoce como el Altiplano Cundiboyacense.
