A tan solo dos días de que el Perú cumpla 200 años de vida independiente, está previsto que se realicen varias celebraciones y ceremonias, incluidas las que corresponden al cambio de mando presidencial, que repercutirán en la imagen que tendremos en el mundo, sobre todo en la región latinoamericana, que es la que más atenta estará a las actividades del bicentenario peruano. Por ello, la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia noes responde cuáles son los ocho errores más comunes en el protocolo de Fiestas Patrias
El confeccionista Dante Grados ha revelado que la forma del escudo de las anteriores bandas presidenciales no era la correcta, ya que se estaba utilizando el escudo de armas, que contenía una rama de palma y otra de olivo. La forma correcta, más bien, es usar el escudo nacional oficial, que contiene los pabellones nacionales alrededor de los signos del árbol de la quina, la vicuña y la cornucopia.
Varias veces los presidentes del parlamento nacional han portado ambos distintivos, cuando eso no es lo correcto. La única vez en los últimos años que un presidente del Congreso ha llevado correctamente la banda presidencial a la espera de su sucesor fue cuando Daniel Abugattás se quitó su medalla de congresista para ponerse la banda que le iba a corresponder a Ollanta Humala, el 28 de julio de 2011.
La denominación correcta es “mensaje anual al Congreso de la República”, ya que quienes oyen y reaccionan ante el presidente son los parlamentarios y no la ciudadanía en general.
Los mensajes a la nación son extraordinarios, y comúnmente transmitidos en cadena nacional, para dar a conocer opiniones o medidas urgentes del mandatario en curso. La nomenclatura oficial de dicho acto está indicada claramente en el inciso 7 del artículo 118 de la Constitución de 1993.
En los últimos diez años, cuando hubo tomas de posesión ordinarias los días 28 de julio, los presidentes Alan García (2011) y Ollanta Humala (2016) no asistieron al Congreso para dar sus mensajes finales correspondientes a ley, sino que un día antes de la transmisión de mando dieron discursos desde Palacio de Gobierno que fueron televisados, para así despedirse de la ciudadanía. Ello, está de más decir, no es lo correcto para el protocolo.
Se espera que Francisco Sagasti rompa con la tradición reciente y asista al Parlamento este 28 de julio para dar su discurso final.
Son dos actos: primero es la “Misa Solemne”, oficiada por el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, y luego es el cántico Te Deum. Ambos son actos totalmente distintos, pese a que uno se realiza inmediatamente después del otro.
Según la ley, corresponde izar la bandera de manera obligatoria los días 27, 28, 29 y 30 de julio de 8.00 a. m. a 6.00 p. m., y no es necesario que durante todo el mes patrio el pabellón nacional tenga que portarse en los distintos inmuebles e instituciones públicas del país. Sin embargo, la normativa depende de lo que dispongan los diferentes municipios del país.
Los símbolos patrios son la bandera nacional, el escudo nacional, el escudo de armas y el himno nacional. No hay mención en la constitución de 1993 a la escarapela como un símbolo oficial de la patria.
Si bien un resolución ministerial promovida por el expresidente Alan García (n° 244-2010-ED) establece que la sexta estrofa es la que debe cantarse en los eventos públicos, dicha disposición le corresponde al Congreso y no al Poder Ejecutivo, por lo que el exmandatario ha vulnerado la potestad del Congreso para decidir sobre el particular.