El 21 de marzo marca el inicio de la primavera. En esta época, se ha consolidado la tradición de regalar flores amarillas como una manera de festejar la vida, la alegría y los nuevos comienzos. Simultáneamente, se conmemora el Día Internacional de la Felicidad, instaurado en 2012 por la Organización de las Naciones Unidas.
En este contexto, las flores amarillas, que simbolizan energía y optimismo, se han convertido en un emblema adecuado para dicha celebración. Por otra parte, en países como México, esta fecha adquiere una relevancia adicional al coincidir con el aniversario del nacimiento de Benito Juárez, uno de los mandatarios más relevantes en la historia mexicana. Pero, ¿cuál es la canción que dio origen a la tradición de regalar flores amarillas el 21 de marzo?
PUEDES VER: Flores amarillas: su poderoso significado y la razón por la que todos las quieren regalar
La tradición de regalar flores amarillas se originó con la canción ‘Flores Amarillas’, incluida en el soundtrack de la telenovela argentina 'Floricienta', que se estrenó en 2005. La telenovela tuvo gran éxito, y la canción fue tan popular que se incluyó en el primer disco de la producción, el cual fue un éxito en Argentina y otros países de América Latina, que incluye México.
‘Floricienta’ narra la historia de Florencia, una joven que trabaja como niñera para la familia Fritzenwalden. En la trama, Florencia se enamora de Federico Fritzenwald, el hermano mayor de los niños que cuida. En uno de los momentos clave de la historia, Florencia fantasea con que Federico le regale flores amarillas, lo que inspira la canción.
“Él la estaba esperando con una flor amarilla, ella lo estaba soñando con la luz en su pupila y el amarillo del sol iluminaba la esquina”, se oye en los primeros instantes de la conocida canción juvenil.
‘Flores Amarillas’ tiene una duración de 3 minutos y 21 segundos, y se convirtió en un símbolo romántico dentro de la serie. La canción no solo fue un éxito dentro de la telenovela, sino que también popularizó la tradición de regalar flores amarillas como muestra de afecto.
“Ella sabía que él sabía que algún día pasaría, que vendría a buscarla con sus flores amarillas, no te apures no detengas el instante del encuentro, está dicho que es un hecho no la pierdas, no hay derecho, no te olvides que la vida casi nunca está dormida”, se escucha en el estribillo de la canción.