En el Perú, la Navidad está indiscutiblemente ligada al clásico panetón relleno de pasas y frutas confitadas. Este delicioso pan dulce se ha consolidado como un elemento indispensable de las celebraciones navideñas. En los últimos años, su consumo ha alcanzado niveles sorprendentes, superando incluso al de su país de origen, Italia.
Lo que comenzó como una tradición de fin de año se ha transformado en un alimento presente durante todo el año, reflejando cómo el panetón ha conquistado los hogares peruanos. Su popularidad ha trascendido las fiestas, consolidándolo como un símbolo de la cultura y tradición nacional.
La popularidad del panetón en Perú está profundamente arraigada en su tradición culinaria y cultural. Este pan dulce no solo acompaña las cenas navideñas, sino también las celebraciones familiares durante el año. Su versatilidad y adaptación a los gustos locales, con versiones que incluyen frutas confitadas y chocolate, lo convierten en un alimento imprescindible.
A pesar que el consumo de panetón en Italia, es de unas 29.000 toneladas anuales, Perú ha logrado posicionar como el líder mundial en la preferencia por este producto. Incluso países con una fuerte tradición italiana, como Brasil, no alcanzan las cifras peruanas. En Chile y Argentina, el consumo es aún menor, lo que demostraría la singularidad del fenómeno peruano y la importancia cultural del panetón en este país andino.
La industria panadera peruana ha jugado un papel clave en el auge del panetón, con una producción anual de más de 35 millones de unidades. Grandes marcas y pequeñas empresas locales ofrecen una variedad de opciones para todos los gustos y presupuestos, contribuyendo al acceso masivo de este producto. Además, las campañas de marketing y promociones lo posicionan como un elemento esencial en las mesas peruanas.