El reencuentro entre una persona y su perro después de un día de ausencia va más allá de un simple saludo. Este momento puede ser clave para reforzar el bienestar físico y emocional de la mascota, al mismo tiempo que fortalece el vínculo que los une. Sin embargo, es importante manejar este encuentro de manera cuidadosa, ya que una reacción desmesurada podría alterar al animal. Los expertos en comportamiento animal coinciden en que un saludo inapropiado podría generar estrés o ansiedad en tu perro.
De acuerdo con el sitio web especializado ExpertoAnimal, la emoción desbordada de un perro al reencontrarse con su dueño puede estar relacionada con el fuerte lazo emocional que comparten, la anticipación generada por la espera y los estímulos externos, como los olores familiares y el tono de voz. Si no se maneja adecuadamente, esta sobreexcitación puede llevar a síntomas problemáticos, como llorar, ladrar en exceso o incluso orinar debido a la ansiedad por separación.
Estos hábitos podrían mejorar la salud de tu perro. Foto: Experto Animal.
Para garantizar que el saludo con tu perro sea positivo, los expertos recomiendan seguir algunos consejos prácticos que pueden mejorar tanto su bienestar como la convivencia en el hogar. A continuación, se presentan algunas pautas para gestionar este momento de la mejor manera:
PUEDES VER: ¿Viajero en el tiempo? El hombre proveniente de Taured, país inexistente, que se volvió leyenda urbana
Al llegar a casa, evita reaccionar de inmediato con entusiasmo, aunque sea tentador. Es recomendable darle unos minutos al perro para que se calme antes de acercarse a saludarlo. Una vez que se muestre más relajado, ofrece un saludo afectuoso pero controlado. Esto enseña al perro que mantener la calma es la mejor forma de recibir atención.
El lenguaje corporal de los perros es una señal crucial para entender su estado emocional. Si las orejas están en posición neutral, la cola relajada y el cuerpo sin tensión, significa que está cómodo. Sin embargo, si muestra temblores, bostezos repetidos o evita el contacto visual, es probable que esté experimentando ansiedad o estrés. Reconocer estas señales permitirá ajustar el saludo a sus necesidades emocionales.
Antes de saludar, asegúrate de que tu perro no tenga lesiones o molestias visibles. Aprovecha este momento para verificar su bienestar físico, ya que las molestias no siempre se notan a simple vista.