Los gatos son criaturas enigmáticas y fascinantes, admiradas por su habilidad para observar y reaccionar ante su entorno. Por ello y por su extraordinaria capacidad para interpretar señales que otros animales podrían pasar por alto, hay veces en las que suelen actuar extraño o incómodos frente a ciertos individuos, llegando en ocasiones a ser bastante agresivos. Este comportamiento, intrínsecamente ligado a su instinto de supervivencia, genera la duda de si son capaces de detectar la “maldad” en las personas.
El veterinario Manel explicó en un video en su canal de YouTube Veterinario Gratis que los gatos, aunque no entienden la maldad como un concepto abstracto, tienen la habilidad de leer el comportamiento humano de forma intuitiva, debido a su instinto observador altamente desarrollado.
“El gato no puede discernir entre bondad y maldad como los humanos. Pero al ser un animal tremendamente observador, como todo cazador, puede fijarse en los más mínimos detalles”, explicó el especialista.
Según el también creador de contenido, estos animales captan cambios sutiles en la postura, los movimientos y hasta el estado de ánimo de quienes los rodean, lo que podría influir en su comportamiento hacia determinadas personas.
“Una persona, cuando no es tan honrada o clara como parece a primera vista, sin darse cuenta emite una serie de gestos corporales como no mirar a la cara, bajar la cabeza, fruncir el ceño, interrumpir al hablar. Esos comportamientos al gato le llaman la atención. Analiza al humano y cualquier gesto brusco o señal como el tono de voz, la agudeza de la emisión del sonido. Todo ello lo mezcla, digamos en su cerebro, y hace que confíe más de una persona que de otra”, detalló.
Los gatos son especialmente sensibles al tono de voz. Un tono elevado o agresivo puede generar desconfianza inmediata, mientras que una voz calmada y amable suele generar un ambiente de mayor comodidad para ellos. Esto explica por qué generalmente suelen acercarse más al género femenino.
“No es porque la mujer suele ser la persona que se ocupa básicamente de la mascota en casa, sino que, además de contar con una serie de feromonas que también transmiten la buena o mala vibra como cuando uno está enfadado, controlan mejor sus niveles de cortisol, esta hormona que altera nuestra composición del sudor, que no es detectable por los humanos, pero sí por los animales”, sostuvo.
Existen ciertos rasgos que los gatos tienden a evitar. La etóloga y médica veterinaria Carolina Alaguna, indicó en el portal La Red Zoocial que los gatos suelen llevarse mejor con personalidades tranquilas y calmadas, mientras que las personas muy activas pueden generarles rechazo. Ello explica por qué los felinos suelen generar un mejor vínculo con las mujeres, debido a su tono de voz más bajo y delicadeza.
El experto en comportamiento felino John Bradshaw, autor de En la mente de un gato, por su parte, señala que los gatos suelen ser desconfiados con personas que no conocen. Para evitar esto, recomienda establecer un vínculo cercano desde los primeros meses de vida del felino y dedicar tiempo diario para interactuar con él, fortaleciendo la relación.
Asimismo, el especialista en bienestar animal Fredy Manrique afirma que los gatos tienden a evitar a las personas invasivas, como los dueños, que los acarician excesivamente o interrumpen su descanso.
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Los gatos suelen llevarse mejor con personalidades tranquilas y calmadas. Foto: Getty Images.
Este interés por conocer si los perros pueden detectar el peligro llevó a Akiko Takoaka, experta en cognición y comportamiento animal, a realizar un estudio titulado ¿Los perros siguen señales de comportamiento de un humano poco confiable? El objetivo de la investigación fue comprobar si los perros tienen la capacidad de identificar comportamientos humanos sospechosos o peligrosos y si reaccionan de acuerdo a esa percepción.
En su estudio, Takoaka llevó a cabo un experimento con perros utilizando dos tipos de recipientes: uno con comida y otro vacío. Un voluntario señalaba primero el recipiente con comida, luego otro indicaba el vacío. Al repetir el proceso, los perros demostraron recordar quién les había indicado correctamente, mostrando más confianza en la persona que les había señalado el plato lleno y desconfianza hacia quien les había señalado el vacío. Este comportamiento sugiere que los perros pueden reconocer la confiabilidad en los humanos.
Estudio demostró que los perros son capaces de confiar en unas personas más que en otras. Foto: Pexels.