Los imanes decorativos en los refrigeradores son un accesorio común en muchos hogares. Sin embargo, en los últimos años ha surgido el debate sobre si su uso puede ser perjudicial para el correcto funcionamiento de estos electrodomésticos. El principal rumor apunta a que los imanes generan un campo electromagnético que podría influir en el consumo de energía, lo que causaría un aumento en la factura eléctrica y afectaría la eficiencia del refrigerador.
Aunque estos adornos pueden parecer inofensivos, algunos expertos advierten que su colocación podría conllevar otros riesgos menos conocidos. Desde posibles interferencias con los sensores del refrigerador hasta el desgaste de la pintura o el material externo del electrodoméstico, existen varias razones por las que muchas personas están reconsiderando el uso de imanes en la superficie de su refrigerador. ¿Cuáles son?
Los imanes suelen conseguirse en tiendas de souvenirs. Foto: La Tercera
Frente a esta creencia popular, la empresa Endesa, líder en el sector eléctrico en España, ha aclarado que los imanes decorativos no representan un peligro para los refrigeradores. Según la compañía, “los campos magnéticos de estos imanes son tan insignificantes que ni siquiera atraviesan la puerta de la nevera”. Esto significa que, en términos de interferencia electromagnética, el riesgo es prácticamente nulo.
Sin embargo, aunque estos objetos generan campos de energía muy leves y se consideran inofensivos en la mayoría de los casos, algunos expertos señalan que en situaciones específicas podrían afectar los sensores internos del refrigerador o causar daños estéticos en su superficie. Por lo tanto, aunque no existe un peligro significativo, es recomendable evaluar el tipo de imán y su ubicación.
Los campos magnéticos de los imanes que se colocan en el refrigerador son insignificantes. Foto: difusión
Aunque el riesgo electromagnético de los imanes es prácticamente nulo, existen otros aspectos que sí deben considerarse:
En refrigeradores táctiles son peligrosos porque pueden dañar la pantalla. Foto: BBC
Para quienes disfrutan de coleccionar y exhibir imanes, existen opciones que permiten mantener esta afición sin comprometer el estado del refrigerador. Algunas de las alternativas son las siguientes:
Se pueden usar pizarras con imanes pequeños para evitar el uso excesivo. Foto: Amazon
De acuerdo con Osinergmin, el refrigerador requiere de una potencia de 250 watts. Así, si se abre por lo menos 24 veces al día, generará al mes 80.6 kilowatts. Este organismo indicó, en agosto de este año, que este electrodoméstico es el que más consume mensualmente, ya que representa entre el 30% y 40% del recibo de luz de fin de mes.