En el ámbito deportivo, especialmente en el fútbol, es habitual que los jugadores, tras sufrir una falta, reciban asistencia inmediata del equipo médico, que aplica un spray en aerosol. Este procedimiento, que sorprende por la pronta recuperación de los futbolistas, se fundamenta en la ciencia de los compuestos químicos diseñados para mitigar el dolor de forma temporal.
Se emplea cuando un jugador experimenta una lesión leve, como un golpe o una distensión muscular durante el partido. La rapidez de la acción es vital, pues el fin es permitir que el deportista prosiga en el juego sin experimentar un dolor agudo. Además de su uso deportivo, el aerosol también se destina a procedimientos médicos menores, tales como técnicas rápidas invasivas y biopsias cutáneas, gracias a su capacidad para proporcionar anestesia local de manera rápida.
Según el portal de Crónica, el principal componente de estos aerosoles es el cloretilo, conocido químicamente como cloroetano, representado por la fórmula C₂H₅Cl. Este compuesto, utilizado antiguamente en la producción de tetraetilo de plomo, un aditivo de la gasolina, hoy se valora principalmente en la medicina deportiva. Este spray actúa como un agente de enfriamiento rápido, capaz de disminuir la temperatura de la piel hasta -20°C .
El propósito principal del spray es reducir el dolor mediante un efecto de frío intenso y breve duración. Foto: Pulzo
Su propósito principal es reducir el dolor mediante un efecto de frío intenso y breve duración. Esto se consigue gracias a la rápida evaporación y elevada volatilidad del cloretilo, que, al aplicarse sobre la piel, disminuye notablemente la sensación de dolor y permite que el deportista, por un instante, ignore la molestia y siga participando en el encuentro.
“Proporciona un poco de anestesia temporal o adormece o congela la piel. Es muy parecido a si te pones una bolsa de hielo: pierdes la sensación de esa área, calma el dolor”, manifestó Shane Davis, fisiatra que se especializa en medicina deportiva no quirúrgica para NBC News.
Debe evitarse su uso en situaciones en las que el jugador presente heridas abiertas, ya que su aplicación podría ser contraproducente. Asimismo, el contacto con los ojos debe prevenirse a toda costa. Es fundamental enfatizar que el abuso de este producto puede causar quemaduras por congelación debido a su potente efecto de enfriamiento.
"Los aerosoles fríos pueden causar riesgo si son administrados por personal no calificado, ya que sus propiedades de congelación pueden dañar la piel cuando se aplican durante demasiado tiempo", finalizó para NBC News, Sam Cervantes, entrenador atlético de fútbol masculino en la Universidad de Pittsburgh.