Tener un óptimo horario de descanso es fundamental si deseamos realizar nuestra actividades diarias con buen ánimo y eficiencia. Existen varios estudios que establecen una relación directa entre una buena calidad de sueño y una mayor productividad en el trabajo, así como relaciones personales más sanas y responsables. Existe, también, la creencia de que el tiempo de sueño adecuado para una persona va entre las 6 y 8 horas, pero lo cierto es que esto depende de la edad y de la actividad, apunta Mayo Clinic, empresa dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
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Por ello, existen investigaciones que detallan que lo crucial al acostarnos no son la cantidad de horas que reposamos, sino el mejor momento de la noche en el que decidimos irnos a dormir. Un estudio de la Sociedad Española del Sueño (SES) reveló que más de la mitad de españoles encuestados no tenían una buena calidad de sueño.
De igual manera, otro estudio realizado por la Sociedad Europea de Cardiología a través de UK Biobank —una base de datos que recoge data médica de más de 500.000 voluntarios con edades comprendidas entre los 37 y 73 años— a personas de la tercera edad por un periodo de 5 años detalló que la mejor hora para irse a dormir era entre las 10.00 p. m. y 11.00 p. m., debido a que se asociaba con un menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca.
Los adultos de la tercera edad deberían dormir entre las 10. 00 p. m. y 11.00 p. m. afirma investigación. Foto: Infosalus
Por otro lado, irse a dormir entre las 11.00 p. m. y la medianoche conllevaba un 12% más de riesgo de tener este tipo de enfermedades, riesgo que podía incrementarse hasta en un 25% más para aquellos que se iban a acostar después de las doce.
El portal web IProfesional, en su sección de cuidado y tecnología, sugiere la cantidad de horas que una persona debería dormir de acuerdo a su edad:
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), refiere que las personas no solo deben cuidar el número de horas que duermen, sino también la calidad de su sueño. Ambos tienen una influencia en la salud, el estado de ánimo y el rendimiento durante el día.
La falta de sueño se asocio con un mayor riesgo de sufrir de depresión. Foto: La República