Estudio revela las horas de sueño que debe dormir un adulto mayor para tener energía durante el día
Investigación determinó cuánto tiempo debería descansar una persona de la tercera edad para evitar enfermedades cardiovasculares y cognitivas, y afrontar el día a día con buena salud.
Un mal horario de sueño conlleva a un cansado estado de ánimo e inadecuado funcionamiento del cuerpo humano y por ende, sus órganos. La carencia de sueño puede causar tanto problemas inmunológicos, metabólicos, cardiovasculares, como emocionales y cognitivos, sobre todo en la población de la tercera edad. Por ello, la mayoría de especialistas recomiendan un descanso de 8 horas como mínimo para que puedan afrontar el día con mayor energía y bienestar. Sin embargo, hay un estudio que difiere con esta data.
¿Cuántas horas debes dormir para tener suficiente energía, según la ciencia?
Una investigación de BBC News, publicada en la revista del cuidado de la salud en personas de la tercera edad Nature Aging en el 2022, encontró que el sueño insuficiente como el excesivo contribuían a una deficiencia en la función cognitiva de una población de mediana a avanzada edad de 500.000 adultos tomados del UK BioBank (un banco de datos biomédicos en Reino Unido). En esa línea, uno de sus descubrimientos más importantes fue que 7 horas de sueño era el tiempo ideal de descanso por noche.
Los adultos de la tercera edad deben dormir esta cantidad de horas, afirma investigación. Foto: Infosalus
¿Cuál es la mejor hora para irse a dormir, según la ciencia?
La Sociedad Europea de Cardiología realizó un estudio en torno a este tema en noviembre del 2021. Tomando en cuenta información médica y de estilo de vida de más de 500.000 voluntarios de entre 37 a 73 años de edad, los expertos escogieron a 88.926 adultos que habían llevado al menos siete días algún tipo de dispositivo de muñeca capaz de registrar la actividad física de un individuo.
Tras analizar al objeto de estudio por un período de 5 años, los investigadores cayeron en cuenta que irse a la cama entre las 10.00 p. m. y las 11. 00 p. m. se asociaba a un menor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Por el contrario, aquellos que se acostaban entre las 11.00 p. m. y la medianoche tenían un 12% más de riesgo de contraer este tipo de patologías, mismo que aumentaba a un 25% cuando se acostaban después de las 12.