Cargando...
Datos lr

Día de Todos los Santos: ¿por qué esta celebración no es igual al Día de los Fieles Difuntos?

El Día de Todos los Santos se conmemora el 1 de noviembre, mientras que el Día de los Fieles Difuntos cada 2 del mismo mes.

larepublica.pe
Durante la celebración del Día de Todos los Santos, muchas personas vistan a sus familiares difuntos en los cementerios. Foto: Andina.

Este 1 de noviembre se conmemora el Día de Todos los Santos en nuestro país y como todos los años, miles de familias honrarán a sus seres queridos fallecidos y a los santos y beatos, conocidos y desconocidos por su gran labor cristiana. Sin embargo, esta fecha suele confundirse con otra festividad religiosa llamada el Día de los Fieles Difuntos. En esta nota, te contamos cuáles son las diferencias más resaltantes entre estas dos celebraciones.

1. Día de Todos los Santos

Para los cristianos, el 1 de noviembre es una fecha destacada porque se celebra Día de Todos lo Santos, una celebración que conmemora a los muertos que han superado el purgatorio, se han santificado, se encuentran en presencia de Dios y gozan de la vida eterna.

Asimismo, se rinde homenaje a los santos y beatos que durante su vida terrenal cumplieron la difícil misión de difundir la palabra de Dios por el mundo.

En esta fecha, también se recuerda el hecho histórico conocido como la Persecución de Diocleciano, en la que un ejército romano asesinó a un gran grupo de cristianos. La Iglesia consideró que los mártires debían ser venerados y se señaló un día común para todos ellos.

En Perú, es común que durante este día las catedrales e iglesias exhiban las reliquias de los santos para que los fieles puedan acudir a rendirles culto. Además, miles de personas visitan los cementerios para rendir homenaje a sus seres queridos fallecidos.

2. Día de los Fieles Difuntos

Por su parte, el Día de los Files Difuntos se celebra el 2 de noviembre y fue instaurada por la Iglesia católica para conmemorar a todas aquellas personas que ya no se encuentran en esta vida terrenal (fieles difuntos), pero que aún no pueden gozar de la presencia de Dios, porque están purificando sus almas en el purgatorio.

Por eso, durante este día, los creyentes peruanos ofrecen sus oraciones y una misa para que los fieles difuntos terminen su etapa de purgación y puedan ir al Paraíso.