Cargando...
Cultural

Moby y los 25 años de Play

Aniversario. El pasado 17 de mayo, el músico estadounidense le hizo una pregunta a sus seguidores, suscitando una avalancha celebratoria en las respuestas.

larepublica.pe
Incansable. Moby también presentará el 14 de junio su nuevo álbum: Always centered at night. Foto: difusión

En la maravillosa novela Alta fidelidad de Nick Hornby, el protagonista, Rob Fleming, un tipo de 36 años a quien su novia acaba de dejar, se pregunta, mientras revisa su colección de vinilos, por el momento en que escuchó por primera vez determinada producción, es decir: quería dar con la situación emocional en la que se encontraba. El espíritu de esta escena lo podemos encontrar también en la cuenta de Instagram de Moby, productor y compositor estadounidense, quien el pasado 17 de mayo posteó lo siguiente: “Hoy Play cumple 25 años. Cuando se produjo, estaba convencido de que sería un fracaso… Qué bueno haber estado equivocado”. Y añade la pregunta que desató la furia festiva de sus incondicionales: “¿Recuerdas dónde estabas cuando lo escuchaste por primera vez?”.

Moby, nombre artístico de Richard Melville Hall, cuya novela de su tío tatarabuelo, Herman Melville, el clásico Moby Dick, inspira las señas con las que hoy se le conoce, es uno de los músicos más respetados y venerados del momento. Ha conseguido lo que contados artistas de la música: ser reconocido, por la crítica y el público, sin alterar su poética musical, en su caso, la electrónica. Sus comienzos se remontan a inicios de los 80, cuando integró la banda de hard punk Vatican Commandos, pero es en 1989 cuando presenta en sociedad su primera canción: ‘Times up’. Desde entonces, la trayectoria del neoyorquino se define en la cadencia electrónica, sin rehuir, en marcados tramos, de la esencia de la furia punk, dialogando también con la sonoridad ambiental. Así lo escuchamos en sus cuatro primeros trabajos (Moby de 1992, Ambient de 1993, Everything is wrong de 1995 y Animals rights de 1996).

Moby ya venía avalado por la crítica y su público era minoritario, pero conocedor. En el interín de esta producción musical, lanzó en 1997 I like score, recopilatorio de sus canciones usadas en películas, como su versión de ‘James Bond Theme’ para El mañana nunca muere (1997) de Roger Spottiswoode y ‘Good morning over the faces of the waters’ para la taquillera Heat (1995) de Michael Mann. Pero las cosas cambian en 1999, cuando presenta Play.

No solo se conmemora Play por su cuarto de siglo –el juicio del tiempo ya no tiene nada que hacer aquí–, sino también por lo que este proyecto le dio a la música electrónica en ese presente y le ofreció a su futuro inmediato: un lazo con la tradición del folk, góspel y soul. ‘Honey’, ‘Porcelain’, ‘Machete’, ‘Why does my heart feel so bad?’, ‘My weakness’ y ‘Everloving’ son algunas de las canciones de este álbum que afianzó a la electrónica del nuevo siglo en el híbrido. (Moby no fue el primero en hacerlo, pero sí uno quien lo plasmó mejor. El híbrido signa a la música actual y no necesariamente electrónica). En su primer año, Play recibió muy buenas críticas y si bien su público creció, este no era eclécticamente masivo. Lo masivo vino poco después. Varios de estos temas fueron incluidos en películas rompedoras (Tras las líneas enemigas, a saber) y comerciales con impacto mundial.

Sin Play, resulta imposible sentir la música del siglo XXI. Aquí hay epifanía sensorial y magisterio. Escúchenlo o descúbranlo. Vale la pena.

Datos

  • Tour. El músico ha anunciado que hará un tour celebratorio, a partir de junio, por el aniversario de Play.
  • Éxito. Play ha vendido más de 12 millones de discos desde 1999.