En el 2022, Verónica Garrido Lecca se propuso explorar desde la danza el tema de la belleza. Por otro lado, Maria Angela Talavera (Mar) y Elías Mujica Checa tenían ya pensado crear una pieza audiovisual que trabaje con danza. De este modo, gracias a la colaboración entre ambos y los colectivos a los que pertenecen (Una Hebra y Señor Z) surgió ‘Still’, que se proyectó por primera vez en Casa Bulbo el pasado 31 de enero.
El video muestra a seis mujeres que intentan desplazarse en conjunto, pero algo les genera tensiones que dificultan o impiden su movilización. El desafío por salir de este estancamiento las lleva a efectuar una serie de movimientos que abarcan tanto lo caótico como lo armonioso. La pieza nos habla de cómo la manera en la que nos reflejamos y entendemos con relación a lo bello muchas veces nos aprisiona, tensiona o limita. El conflicto entre lo reluciente de la belleza y lo castrante atraviesa cada detalle de la composición del video.
Elías Mujica explica que la exploración de Verónica estaba planteada inicialmente para una obra de teatro, que al final no se pudo dar. Garrido Lecca empezó trabajando con su equipo de bailarinas en un formato escénico. “Cuando Mar vino a Lima, tomamos juntas la batuta en cuanto a ampliar esa exploración a un formato audiovisual que es distinto. Cuando compones para el escenario es diferente que cuando lo haces para una cámara. Principalmente, porque la cámara te permite otra cercanía visual”, declara Verónica.
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Cuando le pregunto a qué belleza refiere su exploración, me responde: “Tengo un background de ballerina, de danza clásica, he estado 10 años en compañía de ballet, he estado frente al espejo más de la mitad de mi vida y creo que tenía más de una pregunta en relación con la estética guardada, y no les había permitido tener un espacio. De pronto, me di cuenta de que tocaba abrir esa cajita”.
-Pero es la belleza relacionada con el cuerpo entonces.
-Exacto, la belleza relacionada con el cuerpo, la estética del cuerpo. Me prestaron más de un libro acerca de la belleza, pero me di cuenta de que aquello que yo quería explorar no estaba en la literatura ni en una definición de la belleza, sino más en una mirada propia. Creo que es algo que está tapizado en mi cuerpo y en los cuerpos de las mujeres con las que trabajo en Una Hebra. Hablé con ellas y cada una fue volcando cuáles eran sus interrogantes, sus molestias, sus conflictos. Y me atrevería a decir que las siete chicas del colectivo tienen una mirada bastante deconstruida de lo que las hace o no bellas. La danza, al estar depositada en el cuerpo, te hace cuestionarlo mucho. Hay todo un viaje enorme en cuanto a un amor y un odio al cuerpo hasta que te llega cierta madurez que te permite llegar a un balance de aceptar tu cuerpo tal y como es. Sin embargo, creo que podemos seguir explorando la pregunta de ¿por qué, a pesar de haber trabajado tanto por entender qué es lo bello para nosotros y aterrizarlo en nuestro cuerpo, seguimos resbalando y tropezando en las mismas preguntas?
-Me interesa esa imagen de verte al espejo como bailarina. Si miras el video, ¿ves esas interrogantes reflejadas en él?
-Claro. En la escena en la que estamos Maria Angela y yo amarradas nos estamos viendo al espejo. Partimos y terminamos agrupadas como un cardumen de mujeres que, si te das cuenta, están intentando trasladarse más, pero no están teniendo éxito. Están por momentos saliendo, pero regresando siempre a este loop que también a nivel sonoro se siente. Hay una cosa repetitiva que se mantiene a lo largo de toda la pieza. Eso juega con la idea del cardumen y de lo submarino. El cardumen brilla bajo el agua como lo bello teóricamente brilla. Este cardumen es muy iluminado y hermoso, pero siempre depende del otro para poder ser y avanzar. Este cardumen, de forma contradictoria, no avanza. Hay un momento en el que estamos Mar y yo con los brazos conectados por una chompa gigante. Tratamos de reflejar la búsqueda de reconocimiento en el otro. La validación de tu imagen depende muchas veces de la comparación de tu imagen con la del otro, o de lo que este te diga.
Maria Angela y Verónica en el video.
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Elías Mujica, quien dirigió la parte audiovisual, explica que la música de Kaltbutler fue un gran aporte. Esta se compone de frecuencias de radio AM captadas y transformadas en sets de música. La repetición de estas genera una tensión que se adecua muy bien a la que sugiere el tema de la coreografía propuesta por Verónica y Maria Anegla. “Parte de la exploración de Vero y María Angela consistía en que la dirección del movimiento partiese de una sensación, de algo que las mueve, y no se basase en algo rítmico. Eso nos permitió filmar sin tener la canción previamente trabajada, porque las chicas se movían en base a un sentimiento y no a un ritmo musical”, explica Mujica. “Luego agregamos los sets, violines, música electrónica y toda una parte de diseño de sonido, en donde trabajamos con sonidos de profundidades de agua, y con algunos efectos que generaban tensiones”.
Por último, Verónica destaca el valor del trabajo colectivo en proyectos artísticos como cortometrajes, videoarte y videoclips. Este tipo de iniciativas, aunque enfrentan desafíos como la vida cotidiana, los costos y la falta de apoyo, logran materializarse gracias al compromiso y la convicción de quienes participan. La proyección del video ‘Still’ en la Casa Bulbo inicialmente se concibió como una muestra de gratitud a los colaboradores, pero creció hasta convertirse en un evento abierto al público. La experiencia de ver este tipo de material en una pantalla grande, en un contexto donde las opciones suelen limitarse al cine comercial, resulta enriquecedora. ‘Still’ no estará disponible en la web debido a que participará en festivales, pero sí les dejaremos un adelanto.