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Cultural

La revista Vuelapluma 24: homenaje a Carmen Ollé

Revista literaria. La revista Vuelapluma 24 rinde homenaje a la escritora peruana.

larepublica.pe
La poeta Carmen Ollé. Foto: difusión

No conocía la revista literaria Vuelapluma de la Universidad de Ciencias y Humanidades, pero asombra gratamente que aún existan revistas como esta en nuestro país, que sufre tanto una crisis en la publicación en impreso.

Lorenzo Osores, escritor que dirige la revista, me envió dos copias a mi casa. La última, el número 24 del pasado diciembre, marca y celebra una década de existencia, un logro considerando las dificultades que implica imprimir una revista en nuestra ciudad. La mirada general de esta entrega se posa en la poeta Carmen Ollé, rindiéndole un justo y merecido homenaje en reconocimiento a su obra.

Nacida en Lima el 29 de julio de 1947, Carmen Ollé se destaca como poeta, narradora y crítica en Perú. Es reconocida como la figura más prominente de la poesía femenina en el país, compartiendo este título con Blanca Varela. Su contribución es crucial como una voz significativa dentro de la Generación del 70. Ollé ha incursionado en una amplia gama de géneros literarios y fue miembro activo del Movimiento Hora Zero.

Instalación. Obra de los artistas Orendt y Bohler. Foto: difusión

Su primer y famoso poemario, Noches de adrenalina, se convierte en el epicentro de análisis por parte de la poeta Rossella Di Paolo, quien lo describe como “un iceberg desprendido para instalar con preciosa insolencia otro paisaje de lo humano”. De manera muy grata, la galardonada poeta nos acerca personalmente a estos poemas.

La escritora chilena Diamela Eltit nos lleva de la mano a través de “Por qué hacen tanto ruido”, sumergiéndonos en un puente entre poesía y novela, donde las reflexiones fragmentarias de la protagonista tejen un tapiz de certezas, dudas y sueños entrelazados con la literatura, el amor y la vida en pareja.

En una reveladora entrevista, Alonso Rabí nos acerca al mundo temprano de Carmen Ollé, donde su descubrimiento de la pintura y la poesía surrealistas marcó el inicio de su fascinante viaje literario. La autora confiesa haber asumido la literatura como su espacio de placer, leyendo lo que le gusta y escribiendo lo que desea, revelando así la esencia misma de su conexión con las palabras.

Los hermanos Vargas. del crítico de arte Augusto del Valle. Foto: difusión

La revista no solo se limita a homenajear a Carmen Ollé, sino que se sumerge en diversos temas de relevancia cultural. Desde el mundo del teatro callejero, con el conmovedor relato de Antonio Muñoz Monge sobre el actor Jorge Acuña Paredes, hasta el fascinante recorrido por la Arequipa de la segunda década del siglo XX, de la mano del filósofo y crítico de arte Augusto del Valle.

La portada de este número, protagonizada por la obra del pintor Suleiman Mansour, representa artísticamente la valentía y dignidad del pueblo palestino. Las páginas se llenan de la fuerza y belleza que Mansour imprime en su arte, destacando especialmente el papel de la mujer palestina en sus creaciones. La diversidad de la revista se expande con la crítica de cine de Mónica Delgado, quien destaca la importancia del registro documental del Odin Teatret, permitiendo el acceso a momentos íntimos de artistas como Victoria Santa Cruz, una figura crucial en la lucha antirracista y feminista.

El toque de humor, cortesía de Luis Freire, nos introduce al mundo del dúo conformado por Mathias Böhler y Christian Orendt, artistas que exploran las consecuencias mágicas y absurdas de la interacción humana con la naturaleza. La liberación de la oscuridad que rodea nuestro entorno se manifiesta en su obra titulada “La dulce certeza”.

Mimo. Jorge Acuña en la Plaza San Martín. Foto: difusión

La conciencia ambiental se entrelaza con el arte en el artículo de María Chavarría, que explora el drama de los bosques andinos y amazónicos. Este no solo aborda la triste desaparición de la fauna, sino que también nos presenta a artistas como Pedro Mishaja Shajaó, cuyas creaciones talladas cuentan historias de ternura, elegancia y sabiduría.

El cierre de la revista nos sumerge en la oscura realidad política actual de nuestro país, de la mano del artículo de Alberto Adrianzén. Este análisis crítico nos invita a reflexionar sobre los desafíos de nuestra sociedad y la amenaza de una restauración autoritaria y neoliberal.

Finalmente, en la sección de Libros, nos encontramos nuevamente con Rossella Di Paolo, cuya obra “Poesía reunida, 1985-2016” es definida por Giovanna Pollarolo como un testimonio vivo del aliento poético que habita en ella.

En resumen, la revista Vuelapluma, con su número 24, no solo celebra una década de exploración cultural y literaria, sino que teje una red de historias, reflexiones y expresiones artísticas que envuelven al lector en un viaje fascinante. Cada página revela la pasión y dedicación de los colaboradores, creando un compendio que va más allá de las palabras, convirtiéndose en una experiencia inolvidable.