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Cultural

Christian Bendayán: “El arte amazónico no será un producto más de extracción”

El artista peruano cerrará este fin de mes la muestra ‘Purga’ en Guadalajara. Aquí explica los temas de su exposición.

larepublica.pe
Para Bendayán, al arte amazónico, al verse "bloqueado" cuando ingresó al circuito limeño, "logró encontrar diversas estrategias para instalarse". Foto: composición LR

Rumor de bosque en Guadalajara. El artista amazónico Christián Bendayán a fin de mes cierra su muestra “Purga” en la galería del Museo de las Artes Universidad de Guadalajara (MUSA). Bendayán fue invitado a exponer hace tres meses como parte de la delegación de Perú en la 35 edición de la FIL de Guadalajara 2021. El programa de cierre se realizará a través de tres actividades con la presencia del artista peruano.

La primera actividad se realizará hoy, jueves 24, y consiste en una visita guiada de la muestra que han denominado “Flora conjunta”. En ella participarán María Rivera, Negraconda y Matraka, tres celebridades del “drag” en Guadalajara, miembros de la asociación LGTBQ Hechizo. Ellas comentarán las pinturas, contarán mitos y dialogarán con Bendayán. La segunda actividad, es un cóctel organizado en el Consulado Honorífico del Perú en esa ciudad al que están invitados 70 consulados de otros países, que deber servir para generar nuevas oportunidades de exposición del arte peruano. La última, el viernes 25, 3 p.m. (hora de México)/ 4 p. m. (hora Perú), es un evento virtual: “La difusión e internacionalización del arte amazónico en los últimos 20 años”, en el que participarán Ticio Escobar (Paraguay) y Germaín Machuca, Gustavo Buntinx, Luisa Elvira Belaúnde, Giuliana Borea y Rember Yahuarcani, de Perú. Los interesados ingresar al Facebook del MUSA: https://www.facebook.com/museodelasartes y del artista Bendayán.

‘Purga’ está compuesta por 12 lienzos, piezas hechas con azulejos, piezas de porcelanato, pinturas sobre estructuras de metal, collages de fotografías y alas de mariposas más un video.

“Creo que ‘Purga’ rescata un momento de reflexión de mi obra después de un largo trabajo en archivos históricos de la Amazonía y de pospandemia. Diríamos, la reflexión tiene que ver con la necesidad de purgar, de limpiarse, de dejar de lado un momento difícil, diría hasta tóxico. Dejar todo ello para abrirse hacia la naturaleza como medio de sanación. Sobre todo para encontrarnos con diferentes seres, por eso la flora y la fauna están muy presentes en mi nueva obra, pues ya no es solo el ser humano el protagonista”, explica vía teléfono Bendayán.

Si bien la naturaleza gravita en la muestra como un gran personaje, también Bendayán rescata el saber y la memoria de sus gentes.

“Trato de reivindicar ese diálogo entre los hombres y mujeres con toda la naturaleza, ese diálogo en igualdad con las plantas, con los animales, con los espíritus de la selva, con la inteligencia que pueden tener estos otros seres con los que compartimos el planeta”, dice.

Natural. ‘Indios antropófagos’, una de las pinturas de ‘Purga’. Foto: difusión

Pero no todo es espacio y tiempo mítico. El artista también hurga la historia, mira el pasado, doloroso en muchas formas, pero sin dejar de exponer el presente, que, para el colmo, tampoco deja de ser doloroso.

“La muestra —agrega— incorpora algunas piezas producidas en los últimos años, que revisan episodios duros como la era del caucho o visiones actuales como la contaminación por los derrames de petróleo. Asimismo, habla de la vulnerabilidad no solo del territorio, sino también de las personas que lo habitan bajo estos abusos”.

Y también expresa la pulsión erótica...

La pulsión erótica está ahí, siempre. Para mí, la Amazonía es Eros, puro. Y a pesar de estar siempre con un aura de muerte, la Amazonía se regenera constantemente. La pulsión erótica viene acompañada también de las luchas por la identidad, las luchas por la igualdad en todos los géneros.

El arte amazónico cada vez se visibiliza más, ¿ha ganado espacio en los circuitos de arte?

Yo creo que no solo tiene que ver con los circuitos de arte. Creo que el arte amazónico, al verse bloqueado, de alguna manera, por el circuito oficial cuando comienza a incursionar en Lima, logró encontrar diversas estrategias para instalarse. Y su interés no solo ha sido entrar al circuito oficial de las artes plásticas, sino entrar a otros medios como el cine, la literatura. Ha hecho alianza con estudiosos de diferentes campos, incluso con la política misma. Ahí tienes a Rember Yahuarcani con una voz empoderada en los medios de prensa, tienes a Olinda Silvano liderando en la comunidad de Cantagallo. Con múltiples herramientas, los artistas amazónicos han conquistado una gran atención sobre la Amazonía, en general.

Pero no solo es visibilización, sino también respetar sus derechos culturales y estéticos. Hay quienes toman, por ejemplo, sus diseños para la moda.

Estamos en proceso de que se reconozca la autoría de quienes hacen arte tradicional, o quienes, inspirados en lo tradicional, llevan toda esta herencia de los pueblos originarios a nuevas experiencias más personales. Estamos en ese proceso de patrimonialización. Como artistas, ellos han conseguido que sus trabajos, vinculados a mitos o con diseños étnicos, tengan un reconocimiento y una valorización que antes no era posible. Así el arte amazónico no será un producto más de extracción, como ha sido el caucho en su momento.

¿Con la modernización el arte amazónico pierde sus vínculos originarios?

Yo pienso que la modernización es un proceso natural y puede ayudar mucho a que se enriquezca las culturas en sus fusiones, encuentros, pero también creo que hay que ser celoso en cuidar la sabiduría originaria. En el caso de arte amazónico, existen perspectivas muy distintas de concebir la realidad y concebir cada expresión que se da. Entonces, esa contaminación por juntarse con diferentes perspectivas culturales pueden ir invisibilizando algunos de los sentidos que tiene este arte. Por el ejemplo, el kené no solo es un diseño. Es también arte terapéutico, sanación, cartografía, es una especie de registros, de experiencias espirituales, y todo eso se puede ir perdiendo. Yo creo la modernización va a ser enriquecedora siempre y cuando siga sumando y no restando los sentidos de cada elemento propio de los pueblos, en este caso originarios.