La gestión cultural en el Perú es casi un desierto. Esa podría ser una conclusión a la que arribaron en un conversatorio el periodista y poeta Mirko Lauer, la historiadora Carmen Mc Evoy, la exministra de Cultura Diana Álvarez Calderón y el crítico literario Julio Ortega. Reunidos en Webimar Live, de RTV, de esta casa editora, los citados panelistas, vía virtual, bajo la conducción de Lauer, participaron en el conversatorio “Problemas de cultura en tiempo de la pandemia”. A lo largo del debate, quedó en evidencia que no hay un proyecto ni rumbo cultural, que el Ministerio de Cultura es precario, sin recursos, es decir, desprotegido por el Estado peruano. Y que hay muchas tareas pendientes.
Mirko Lauer propuso conversar como una suerte de barrido sobre los problemas de cultura en nuestro país, y preguntó si nos hubiera ido mejor sin Ministerio de Cultura.
La exministra Diana Álvarez Calderón sostuvo que no nos iría mejor sin ministerio. Argumentó que lo que sucede es que “no hay un claro entendimiento de lo importante que es la cultura para un país, más aún para un país como el Perú, que, digamos, su esencia es cultural”.
Asimismo, señaló que hay tareas enormes y complejas por la diversidad cultural de nuestro país. Y puntualizó uno de los grandes problemas de la gestión del Ministerio de Cultura.
“Tenemos pocos recursos y si uno mira la ejecución presupuestal desde el año que se creó el ministerio hasta el día de hoy, se devuelve bastante dinero que hace mucha falta. Es como incomprensible, para qué se nombra un ministro, está bien que sepa cantar, pero prefiero que sepa gastar. Sin recursos no se puede hacer nada”, dijo la exministra.
En su turno, Carmen Mc Evoy, tras la pregunta de Lauer si como presidenta de la Comisión Bicentenario tenía apoyo o no del Ministerio de Cultura, recordó que la comisión está adscrita actualmente a la PCM luego de una sucesión de seis ministros desde que ella fue creada. Es imposible sobrevivir una situación así. Y con respecto al rumbo cultural, se preguntó: “¿Cuál es el plan, cuál es el proyecto, adónde vamos? Yo creo que es un poco la tragedia que tenemos en el Perú, en general. El proyecto no existe y cada ministro (de Cultura) está allí tratando de defenderse en medio de una sucesión de terremotos políticos”.
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La historiadora, citando la reciente muerte del líder awajún Santiago Manuin, salió en defensa de las comunidades amazónicas y su cultura. Señaló la indiferencia, falta de previsión y organización del ministerio para apoyarlos frente a la pandemia. Que si bien hay restos arqueológicos, pero “también hay conocimiento ancestral” encarnado que debe cuidarse.
“La pandemia está demostrando eso, que no hay liderazgo, no hay proyecto”, dijo.
Y que no lo habría si en un breve interín los ministros de Cultura se suceden y “a cada uno hay que explicarle y ponerle al tanto”. “Lo que estamos viendo en este momento es un Estado que no tiene rumbo”, agregó.
Recordó que alguna vez cuando quería concretar algunos proyectos de cara al Bicentenario no había recursos y sin embargo “eran años en que se estaba ganando y despilfarrando hasta más no poder”.
“Entonces –agrega- me doy cuenta de la precariedad del Ministerio, sin recursos, sin un Estado que lo apoye. Es muy difícil concretar tareas fundamentales”.
Y por supuesto, no dejó de mencionar el problema mayor por el que todo proyecto de cultura tropieza en el Perú: la política.
“No es fácil, tienes que lidiar con la crisis política, con la lucha por el poder, que es la constante que no deja que hayan grandes proyectos porque todos están tratando de sobrevivir. Y en la sobrevivencia es muy difícil construir proyectos nacionales consistentes”, lapidó Mc Evoy.
Consultado por Mirko Lauer sobre cómo llega la cultura peruana al extranjero en estos tiempos de pandemia, Julio Ortega respondió que siempre ha habido fuera del Perú una gran admiración por la cultura peruana, por los grandes referentes, por la tradición o autores como Vallejo, Arguedas. Si embargo, habría que ver cómo esa figuras, la cultura en general, se articulan con la vida cotidiana del ciudadano. Sostuvo, en ese sentido, que México, a diferencia del Perú, es más hospitalario.
“En México la cultura popular forma parte de la vida cotidiana. La clase media en nuestro país puede sentir interés por la producción nativa, mover esta dinámica cultural, que a mí me parece que está más bien callada, sin energía creadora, pero eso lo veo desde afuera”, explicó Ortega.
Diana Álvarez retrucó que no era cierto eso de que el Perú no es hospitalario, que basta referir la comida peruana, que “es una señal cultural muy potente” para demostrar que sí lo somos.
Carmen Mc Evoy desistió con ambos.
“Yo creo que no somos hospitalarios ni con nosotros mismos. Ese es el tema. Quiero ser un poco pesimista”, dijo.
Y detalló que en el Perú no se protege bien el patrimonio, como ha sido la demolición reciente de un monumento histórico en el que pernoctó San Martín. Y que lo mismo sucedía con la cultura aborigen, que se trata de “una cultura milenaria, no solo bicentenaria”.
“Hay una falta de respeto. En medio de la pandemia, se comienza a hablar de temas como la consulta previa, ¡en medio de la mortandad! Entonces, ahí te das cuenta. Con todo el respeto que merece la ministra de Economía, “se está atentando contra una cultura bajo acecho”, protestó Mc Evoy.
Naturalmente, hubo más temas en debate, aunque Mirko Lauer al final reclamó que no se haya debatido el tema de cultura desde la perspectiva del mercado –habría que agregar también desde los hacedores de cultura-. Pero sí, lo que quedó claro es la precariedad del Ministerio de Cultura.
“La falta de continuidad es otra de las tragedias del Ministerio de Cultura. El Estado tiene que decirle al ministro, yo te aseguro tus cinco años, aquí tienes tu presupuesto, yo voy a respetar tu autonomía y no vas a ser una marioneta. O sea, tiene que tener poder real”, resumió Carmen Mc Evoy.