Día de duras decisiones para Francesca en ‘Al fondo hay sitio’. Luego de estar sumida en una profunda depresión tras la infidelidad de su esposo, Diego, con su peor enemiga, Claudia Llanos, la matriarca de la familia Maldini empezó a poner las cosas en orden. Primero, impidió que Alessia, Cristóbal y Macarena se vayan de su casa, alegando que era la única familia que le quedaba. Después, recuperó su empresa, la misma que Bruno intentó vender a unos coreanos.
Finalmente, la cereza del pastel fue cuando le tocó encarar al traidor. Ella se hizo presente en su restaurante con el objetivo de echar a Diego. Ante esta situación, su aún esposo le reiteró sus disculpas y le pidió que no lo despidiera, puesto que era lo único que le quedaba. Sin embargo, la ‘Noni’ se armó de valor y, con ayuda de su guardaespaldas, extirpó a Diego de su negocio quitándole, además, su uniforme de trabajo.