“Las ventajas de ser invisible” fue escrita, adaptada y dirigida por Stephen Chbosky. Estrenada en 2012, se convirtió en una película trascendental para la industria del cine.
Si bien se centra en los problemas y retos que enfrentan los adolescentes, la historia aborda un lado más íntimo que busca mostrar que los sentimientos y la salud mental pueden afectar el desarrollo social de las personas.
Acompañado de la musicalización a cargo de The Smiths y David Bowie, “The perks of being a wallflower” es un ejemplo claro de que las películas sobre adolescentes, que llegan a ser tan cliché, pueden llegar a tener un gran impacto en el espectador, dejando un mensaje importante de fondo.
"Las ventajas de ser invisible" fue protagonizado por Emma Watson, Logan Lerman y Ezra Miller. Foto: Netflix
La historia sigue a Charlie (Logan Lerman), un adolescente con una personalidad introvertida y un trauma de infancia que aún no identifica. Tras su llegada a una nueva escuela y la interacción que tiene con sus nuevos amigos y su primer amor, hace que descubra que la muerte de su tía, por la cual se siente culpable, en realidad esconda un terrible secreto de fondo.
La historia que Chbosky nos plantea no es la típica en la cual se ven a los jóvenes atravesando experiencias sexuales o con altibajos hormonales. Lo que vemos, y hasta podemos conectar con el protagonista, son sus emociones y cómo las decisiones que toma pueden ser erróneas debido a la falta de vivencias y a una falta de salud mental.
Con frases como “Aceptamos el amor que creemos merecer”, la cinta te hace reflexionar sobre qué tan importante es la ayuda psicológica, el saber poner límites y cómo el hecho de solo escuchar a las personas puede llegar a ser de mucha ayuda.
Las historias de adolescentes venden, pero títulos como “El stand de los besos”, “A través de mi ventana” o “After” dejan mucho que desear sobre el contenido que se transmite al público joven.
Si bien son películas entretenidas, no tienen un mensaje de fondo, e incluso llegan a transmitir una idea errónea sobre cómo relacionarse con las personas.
Gustos hay para todos, pero que una película narre una historia que identifique al espectador y que le genere cuestionamientos aporta mucho más al cine, que una película juvenil con una historia en la cual ponen en un pedestal al típico chico malo. Ahora que nos encontramos en la época donde la salud mental está cobrando mayor importancia, lo ideal sería crear contenido que refuercen la idea.
Escena de "Las ventajas de ser invisible". Foto: Netflix
“Las ventajas de ser invisible” puede ser vista en Netflix.