El reciente éxito cinematográfico de Netflix, 'Familia revuelta', o 'Family Switch' en inglés, narra la historia de Jess (interpretada por Jennifer Garner) y Bill Walker (caracterizado por Ed Helms). Esta pareja de esposos se esfuerza cada día por mantener unida a su familia, pero ven cómo sus hijos crecen y se alejan cada vez más de ellos.
Sin embargo, todo cambia drásticamente debido a un incidente en el planetario de su ciudad. Todo andaba normal, pero al día siguiente se enteran de que han intercambiado cuerpos con sus dos hijos, en un día crucial, ya que tenían asuntos muy importantes, tanto en lo laboral como en lo académico. Jess cambió con su hija CC (Emma Myers), Bill con Wyatt (Brady Noon) y viceversa.
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Durante la visita de la familia Walker al planetario, un destello repentino los sacudió mientras observaban la alineación planetaria, concediéndoles el inesperado deseo de intercambiar cuerpos entre ellos. Buscaron una solución al extraño problema regresando al observatorio, pero se encontraron con que el telescopio estaba averiado y la reparación llevaría mucho tiempo.
La familia Walker. Foto: Netflix
Los esposos Walker se vieron obligados a aprender a desenvolverse en los cuerpos de sus hijos, mientras CC y Wyatt intentaban acostumbrarse a estar en los de sus padres. Sin embargo, todo terminó en desastre. CC, en el cuerpo de Jess, se presentó a una importante reunión de trabajo sin tener conocimiento sobre el tema en discusión, lo que resultó en un momento vergonzoso. Por otro lado, cuando le tocó el turno a Jess, en el cuerpo de CC, arruinó un crucial partido de fútbol que representaba la oportunidad para que su hija se uniera al equipo nacional.
Bill también enfrentó problemas en el cuerpo de Wyatt, ya que las cosas no salieron bien durante una entrevista en la escuela. A pesar de todo, Wyatt, como Bill, logró descubrir el interés de la chica que le gustaba.
Al final de 'Familia revuelta', los Walker estaban comenzando a adaptarse a sus nuevos cuerpos, pero también se aproximaban al límite. Necesitaban presenciar nuevamente la alineación planetaria para regresar a su estado original. Solo les quedaba un día, dado que este evento cósmico sería inaccesible hasta el año 2162. Por ello, Wyatt recurrió a su amigo Spock para conseguir el lente faltante para reparar el telescopio.
Mientras tanto, se vieron obligados a mantenerse en sus situaciones actuales, pero este desafío resultó ser un punto de inflexión positivo. Después de una serie de eventos, padres e hijos finalmente resolvieron sus diferencias que habían causado el distanciamiento, reconstruyendo así la unidad familiar. Una vez solucionados estos conflictos, las cosas comenzaron a funcionar mejor en la escuela y el trabajo para los Walker, a pesar de encontrarse en cuerpos distintos.
Tanto hijos como padres consiguieron resolver sus problemas. Foto: Netflix.
Spock, el amigo de Wyatt, finalmente obtiene el lente necesario y reparar el telescopio. En ese preciso momento, piden el deseo de retornar a la normalidad, pero desafortunadamente, nada sucede y los padres siguen atrapados en los cuerpos de sus hijos, y viceversa. Cuando todas las esperanzas parecían perdidas y se estaban resignando a vivir el resto de sus vidas en esa situación, al día siguiente logran recuperar sus cuerpos y así vivir en armonía.