Un informe en The Hollywood Reporter da cuenta del infierno que vivió el actor Matthew Perry, en su lucha contra las drogas, cuyos momentos quedaron plasmados en sus memorias publicadas en el 2022 ' Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing: A Memoir (Amigos, amantes y la terrible gran cosa: Memorias). Un texto que ha sido objeto de escrutinio, tras su impactante muerte el 28 de octubre del año pasado, que da cuenta de sus ingresos y salidas de residencias donde buscaba tratamientos para poner fin a su adicción.
El texto incluye una historia sobre su estadía en 2021 en un elegante centro de rehabilitación de cinco estrellas en Suiza, donde se alojó en una villa con una vista impresionante del lago de Ginebra y se le asignó un mayordomo personal y un chef gourmet. "El tipo de lugar lujoso en el que te garantizaban que no conocerías a nadie más", así describió el centro de tratamiento súper privado.
El centro en Suiza no era el primer intento de recuperación del actor. Y es que antes de llegar a los Alpes, había entrado y salido de unos 15 programas diferentes de alto nivel por problemas de abuso de alcohol y medicamentos recetados. Estuvo en el lujoso complejo de desintoxicación de Malibú, donde pasó un mes en 2001; el "campamento de trauma" terapéutico en Florida que visitó en algún momento después de 2004; el rústico albergue en Sun Valley, Utah, donde, en 2011, practicó yoga y realizó terapia equina y, ocasionalmente, se encontró con un alce paseando por los jardines, cuentan.
Matthew Perry y Courteney Cox, su comopañer y amiga del exitoso elenco de 'Friends'. Foto: AFP
The Hollywood Reporter señala que el querido actor habría gastado unos 9 millones de dólares en tratamientos de rehabilitación a lo largo de los años, sin incluir los 350.000 dólares que gastó en el avión privado que alquiló para que lo llevara y lo trajera de Suiza. El artículo también habla de un programa de nombre Lake Geneva que aseguraban, era diferente. Le presentaron a Perry una nueva forma experimental de terapia de recuperación de adicciones que prometía resultados extraordinarios. Todos los días, enfermeras que hablaban alemán lo llevaban a una habitación a oscuras, lo hacían sentar durante una hora, le vendaban los ojos, le ponían auriculares y le inyectaban en el brazo un suero intravenoso lleno de una supuesta cura milagrosa.
Durante su permanencia, en la oscuridad total, Perry escuchaba a Bon Iver. "Me disociaba, veía cosas”, escribió Perry sobre la experiencia en sus memorias de 2022. “Había estado en terapia durante tanto tiempo que esto ni siquiera me asustó. Oh, ¿hay un caballo allí? Bien, podría ser”. En poco tiempo, la disociación se volvió hacia el interior, hasta que su propia existencia en el tiempo y el espacio pareció desdibujarse en una neblina. “Todo se convirtió en una cuestión del ego y la muerte del ego”, continuó. “A menudo pensé que me estaba muriendo durante esa hora. Oh , pensé, esto es lo que pasa cuando mueres”.
Mark Chavez, el "médico de la ketamina" acusado en relación con la muerte del actor Matthew Perry. Foto: AFP
El tratamiento de infusión que estaba recibiendo en aquella habitación de Suiza resultó ser ketamina, el mismo narcótico que en octubre acabaría matándolo. Se sabe, por ejemplo, que después de las primeras dosis en Suiza, el actor siguió recibiendo infusiones cuando regresó a Los Ángeles y visitó algunas de las clínicas de ketamina que habían surgido tras estudios prometedores que sugerían que el potente alucinógeno podía ser eficaz para tratar la depresión y la ansiedad, así como la adicción.
La nota relata que después de que las clínicas de Los Ángeles rechazaran sus solicitudes de aumentar su dosis, Perry comenzó a autoadministrarse la droga en su casa, sin supervisión médica. "Desarrolló un apetito tan voraz por la ketamina que comenzó a comprar grandes cantidades en el mercado negro, gastando más de $ 67,000 por mes. Sabemos que el 28 de octubre de 2023, tomó demasiada, se desmayó en un jacuzzi en su casa en Pacific Palisades y se ahogó. Y sabemos que cinco personas que lo ayudaron a obtener y consumir la droga han sido arrestadas y acusadas en relación con su sobredosis".
El artículo señala que cualquiera, con los recursos de Perry, podría salir del infierno de las drogas. "Una superestrella de 54 años muy querida que, según se dice, tenía 120 millones de dólares en el banco. Perry podía permitirse los mejores servicios de tratamiento del mundo (sin duda, los más caros). Tenía dinero para enviarse a donde fuera necesario para recibir cualquier tipo de terapia que fuera necesaria. Y ciertamente no faltaban personas a las que podría haber recurrido en busca de ayuda, amigos que conocía y con los que había trabajado durante años, que se preocupaban por su bienestar y habrían hecho casi cualquier cosa por él. Después de todo, se trataba de un actor que durante una década compartió su vida con un grupo muy unido de coprotagonistas en uno de los programas más populares de la historia de la televisión. Entonces ¿por qué murió?".