La esperada adaptación que haría Apple TV+ de la película de ciencia ficción basada en la novela de 1926, ‘Metrópolis’, que sigue los pasos del heredero del ‘dueño de la ciudad’ ante la rebelión de los obreros recluidos, se “canceló de forma permanente”. En medio de filmaciones postergadas, esta sería la primera superproducción cancelada debido a la huelga de guionistas. “Lleva años en proceso, se ha convertido en una de las víctimas de más alto perfil de la creciente incertidumbre en Hollywood impulsada por los disturbios laborales”, dice Deadline.
La preproducción se estaba desarrollando en Australia y era un proyecto de gran presupuesto, pero los representantes del estudio señalaron que prefirieron dar marcha atrás. “Los costos elevados y la incertidumbre relacionada con la huelga en curso llevaron a esta difícil decisión”.
De no prosperar las conversaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), el Gremio de Escritores de América (WGA) —que reclaman varios puntos para mejorar las condiciones laborales, entre ellos, participar en las ganancias por transmisiones en las plataformas— tendría el apoyo del sindicato de actores, presidido por la actriz Fran Drescher. Los intérpretes pusieron como fecha límite el 30 de junio para también declararse en huelga.
En cuanto a la ficción, Briana Middleton había sido elegida como protagonista y Lindy Booth en el reparto. “‘Metrópolis’ había estado en el limbo durante las últimas 7 semanas; dado que los borradores de producción de los guiones para la serie de gran alcance y efectos especiales pesados no se habían terminado antes del inicio de la huelga de escritores el 2 de mayo, lo que retrasó el establecimiento de presupuestos y otros elementos clave de la preproducción”, difundió Deadline.
En Londres, los guionistas de series como ‘Black Mirror’ y ‘Doctor Who’ se unieron a las protestas. La presidenta del Sindicato de Escritores de Gran Bretaña, Lisa Holdsworth, advirtió que la ‘batalla’ por los derechos es un problema mundial. “La lucha de Estados Unidos es nuestra lucha. Lo que viene sobre la colina con la inteligencia artificial, la reducción de horas, el dinero que se les da a los escritores, la presión que se nos pone en las salas, los horarios truncados que significan que se espera que hagamos la misma cantidad de trabajo a la mitad de tiempo. Todo se trata de dinero, y es hora de que haya un entendimiento de que nadie puede hacer su trabajo en esta industria hasta que hayamos hecho nuestro trabajo. Comienza con nosotros. Si el gremio de escritores no tiene éxito en esta batalla, entonces son malas noticias para todos”.