¿Idéntica? La historia de Walt Disney Animation Studios se remonta a hace casi ya un siglo; sin embargo, muchos de sus fans coincidirán en que su primera época de oro ocurrió con películas tan emblemáticas como “La Cenicienta” y “La bella durmiente”. Estas producciones utilizaron a una actriz que casi es desconocida por el público actual. Se trata de Helene Stanley.
Helene Stanley fue una artista estadounidense que sirvió como modelo para dibujar y animar la puesta en pantalla de Cenicienta, de Aurora (la protagonista de La bella durmiente) y de Anita Radcliffe (de “101 dálmatas”).
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Stanley tuvo una temprana y prometedora carrera actoral alrededor de los años 40 y 50. Foto: Revista Life
Stanley nació en la ciudad de Gary, Indiana, pocos meses antes de la gran depresión de 1929. Su padre era acróbata y ya por entonces trabajaba en Europa.
Probablemente, por el ejemplo de su padre, Helene se involucró con el arte a temprana edad. Para 1942, con apenas 13 años, actuó en su primera película: “Girl’s Town”.
Trabajó para productoras prominentes como Universal Studios y MGM. Foto: Revista Life
Por años, obtuvo diversos roles de Universal Pictures. Se hizo llamar, por aquellos años, como ‘Dolores Diane’.
Tras unos años en los que también realizó filmes para la Metro-Goldwyn-Mayer, Stanley comenzó a trabajar con Disney alrededor de 1948, como actriz modelo de live-action.
Por si no lo recuerdas, las animaciones que Disney presentaba por los años 50 eran muy revolucionarias para la época.
La atención que el propio Walt Disney ponía en sus películas se acercaban usualmente al realismo. Para entonces, se había hecho costumbre contratar actores famosos para hacerlos protagonistas de sus historias.
Fue contratada por Disney en su primera época de oro, dando vida a Cenicienta (arriba), Aurora de Blancanieves (centro) y Anita Radcliffe de 101 Dálmatas (abajo). Foto: Disney
El rostro, cuerpo completo y los gestos no verbales de Helene eran grabados en cámara. Luego, entregados en fotogramas a los animadores.
Estas referencias visuales permitían que los dibujos pudieran tener una guía casi perfecta del movimiento natural humano.
Stanley en los años 50. Foto: Cursumperficio.net
Los rasgos faciales también eran importantes. Por este motivo, el rostro de Stanley puede verse algo familiar para quienes disfrutaron de dichas películas.
Por supuesto, sus facciones tenían que ser ligeramente alteradas para evitar que Cenicienta, Aurora y Anita Radcliffe sean prácticamente idénticas. Puedes ver un poco más del trabajo en este enlace.
Helene Stanley falleció en diciembre de 1990 cuando Disney comenzaba su periodo bautizado como ‘Renacimiento’. Sin embargo, su memoria y su talento han quedado inmortalizados.