En los Países Bajos, una panadería local causó revuelo al crear y lanzar a la venta un helado que combina un sabor único al tener como parte clave de sus ingredientes al paracetamol, analgésico y antipirético eficaz para el control del dolor leve o moderado. Este extraño producto, elaborado con una dosis del analgésico en cada porción, buscaba ofrecer una alternativa diferente para aliviar molestias comunes.
La inesperada combinación entre un postre y un medicamento no pasó desapercibida, captando la atención de las autoridades alimentarias. Aunque inicialmente atrajo la curiosidad del público, su comercialización fue suspendida debido a regulaciones que limitan el uso de medicamentos en alimentos. Esta creación se convirtió en un tema de debate sobre los límites de la industria alimentaria.
El helado de paracetamol fue creado en la localidad de Oudenbosch, en los Países Bajos, como una idea innovadora de la panadería de Jan Nagelkerke. La receta fue diseñada mezclando 20 tabletas de paracetamol con jugo de limón para crear seis litros de helado, resultando en porciones que contienen 500 mg del analgésico, la dosis estándar recomendada.
A pesar del interés generado, la comercialización del helado fue limitada debido a las regulaciones establecidas por la Autoridad de Seguridad Alimentaria de los Países Bajos. Según las normativas, cualquier alimento que incorpore medicamentos requiere un permiso especial para su venta. Esta restricción llevó a que el producto se mantuviera únicamente como una curiosidad local.
De acuerdo ADN40, esta curiosa combinación buscaba ofrecer una alternativa agradable para aliviar dolores, especialmente durante eventos locales donde el estrés y las molestias físicas son comunes.
El paracetamol, conocido también como acetaminofén, es un medicamento ampliamente utilizado por sus propiedades analgésicas y antipiréticas, es decir, para aliviar el dolor y reducir la fiebre. Se emplea comúnmente en el tratamiento de dolores leves a moderados, como cefaleas, dolores musculares, menstruales, de garganta, dentales y de espalda, así como para disminuir la fiebre por resfriados y gripe.
A diferencia de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), el paracetamol no posee propiedades antiinflamatorias significativas, por lo que no es eficaz para reducir la inflamación. Sin embargo, es una opción segura para quienes no pueden tomar AINE debido a problemas gástricos o alergias. Es fundamental seguir las dosis recomendadas, ya que el consumo excesivo de paracetamol puede causar daño hepático severo.