La teoría de que los componentes básicos para la vida llegaron a la Tierra transportada desde el espacio tenía una laguna: la presencia de amoniaco. Sin embargo, un equipo de científicos en Austria ha demostrado por primera vez que este gas, crucial para la formación de aminoácidos y proteínas, puede formarse en asteroides.
"Es una nueva evidencia que apoya de manera contundente la teoría de la panspermia", resume Lucas Fernández, autor del estudio junto a Wolfgang Schöfberger, ambos del Instituto de Química Orgánica de la Universidad Johannes Kepler, en la ciudad austríaca de Linz, en declaraciones a la plataforma EFE.
Este elemento quimico se habría formado fuera de la Tierra. Foto:Tenemos Noticias
El hallazgo, recién publicado en la revista Chemistry - A European Journal, no solo demuestra por primera vez la generación de este gas, altamente volátil, en un asteroide, sino que también esclarece el mecanismo por el cual pueden formarse aminoácidos y proteínas en estos cuerpos celestes.
Estos compuestos son los bloques fundamentales de la vida, lo que sugiere que tales procesos podrían ocurrir incluso en las extremas condiciones del espacio. A pesar de los avances, la teoría aún enfrenta importantes incógnitas, como la explicación de cómo se forman estas moléculas en las duras condiciones del espacio.
Este químico fundamental para la vida. Foto: Ibedrola
En la respuesta a esa pregunta, señala Fernández, faltaba un elemento clave: el amoniaco.
A finales del siglo XIX, el químico alemán Adolph Strecker logró sintetizar aminoácidos utilizando ácido cianhídrico, cianuro y, precisamente, amoniaco. Mientras que los dos primeros componentes ya habían sido identificados en muestras espaciales, el amoniaco nunca se había detectado.
Aquí es donde entra en escena el meteorito CV3 Allende, que cayó en México en 1969, y la mackinawita, un mineral compuesto de hierro y níquel.
Schöfberger y Fernández replicaron en el laboratorio los procesos electroquímicos a los que este mineral habría estado expuesto en el espacio, logrando la generación de amoniaco en cantidades suficientes para permitir la formación de aminoácidos.
El amoniaco, siendo un gas altamente volátil y de vida media muy corta, tendría que ser utilizado rápidamente para poder formar aminoácidos en las condiciones extremas del espacio.
"Lo que hicimos fue liberar ese ingrediente faltante. Ahora podemos afirmar: así se forman los aminoácidos en el espacio", resume Fernández. Además, aclara que no fue un proceso artificial, sino la reproducción de un fenómeno que ocurre de manera natural.
En el meteorito se han localizado aminoácidos y también pequeñas proteínas, esenciales para la aparición de las células.
Aunque este investigador en astroquímica reconoce que demostrar que la vida ya formada llegó directamente del espacio requerirá mucha suerte y tiempo, este estudio confirma que es posible que los bloques fundamentales de la vida se originen en el espacio, además de mostrar el mecanismo de cómo ocurre.
A partir de esta constatación, Fernández plantea la posibilidad de que, si un asteroide con esos ingredientes cae en Marte u otro planeta con condiciones favorables, podría generarse vida a partir de ellos.
De esta manera, sostiene que la base teórica de la panspermia se ve fuertemente respaldada.