Descubre el mono que se creía extinto y solo habita en Perú: ¿cómo es esta especie?
Son 50 años desde el redescubrimiento del mono choro cola amarilla en el país peruano, una peculiar especie en peligro de extinción que solo existe en algunos bosques del país.
Era 4 de mayo de 1974 cuando un equipo de investigadores vio a un animal que pensaron que estaba extinto durante décadas. Hasta ese momento, además, nadie había visto a la criatura viva, pero se sabía de su existencia por hallazgos de restos de su piel, que era como la de un mono con un rasgo peculiar: contenía pelaje amarillo hacia el final de su cola.
Alexander Von Humboldt lo había descubierto en 1812 y, luego, un nuevo grupo de pieles fue encontrada en 1927. Finalmente, hace 50 años, a partir de una expedición liderada por el primatólogo Russel Mittermeier, se logró el redescubrimiento oficial del mono choro cola amarilla.
El mono choro cola amarilla tiene hábitos diurnos. Foto: Wilhelm Osterman | Yunkawasi
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¿Cómo es el mono choro cola amarilla?
Un dato importante sobre el mono choro cola amarilla es que está en peligro crítico de extinción, según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su población se encuentra en disminución, según los registros, y solo es posible hallarlo en Perú, su país de origen.
Los monos de esta especie —de nombre científico Lagothrix flavicauda— pueden medir hasta 54 centímetros de largo, sin contar su cola, la cual puede llegar hasta los 63 centímetros. Su peso puede variar entre los 8 hasta los 12 kg, de acuerdo a información de Yunkawasi, una de las organizaciones que trabaja por su conservación.
El pelaje de los monos choros cola amarilla es generalmente marrón rojizo con variaciones a marrón oscuro, con un área de coloración amarilla hacia el final de la cola. Así también, los machos presentan largo pelaje amarillo en el lado de la entrepierna. Por otro lado, otro rasgo físico característico es coloración blanca en el lado del hocico.
Los monos machos presentan pelaje amarillo en la entrepierna. Foto: Russ Mittermeier
Son primates que se movilizan en grupos de hasta 30 individuos, entre machos y hembras, de diferentes edades. Están activos durante el día, con una dieta basada en flores, hojas, líquenes, raíces e insectos.
Hogar en las alturas
El mono choro cola amarilla habita en bosques nublados, premontanos y montanos de Amazonas y San Martín, principalmente. Pero, también ha sido hallado en Huánuco, La Libertad, Junín y Loreto. Solo han sido registrados en altitudes de 1000 a 2.800 metros sobre el nivel del mar.
Cuando las carreteras no existían, los monos estaban a salvo en los bosques nubosos; pero la construcción de estas, sumadas a la tala selectiva y la caza, han provocado la disminución de sus poblaciones, según indica la IUCN.
El Parque Nacional Río Abiseo es una de las áreas protegidas donde está el mono choro cola amarilla. Foto: Diego Pérez/GIZ
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Una especie amenazada
Se estima que quedan entre 1000 y 5000 ejemplares de mono choro cola amarilla. La especie enfrenta diversas amenazas, además de la deforestación y la fragmentación de las áreas boscosas donde vive.
La cacería para el consumo de su carne, como ‘carne de monte’, en las comunidades cercanas a su hábitat, es uno de los peligros para este mono. En adición a ello, por su apariencia carismática, suelen matar a las madres para llevarse a las crías y venderlos ilegalmente como mascotas.
Importancia ecológica
Además de ser un animal endémico del Perú, el mono choro cola amarilla, al igual que otros monos, es un importante dispersor de semillas en los bosques donde vive. También cumple un rol de controlador de plagas, debido a que se alimenta de pequeños animales invertebrados e insectos.
Por su importancia, diversas áreas protegidas por el Estado velan por su conservación. Según el Libro Rojo de Fauna Silvestre Amenazada en el Perú, donde está catalogado, el mono se encuentra en el Parque Nacional Río Abiseo, el Santuario Nacional Cordillera de Colán, RC Chayu Nain y el Bosque de Protección Alto Mayo. Además de ello, también está en áreas de conservación privadas y municipales.
