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Ciencia

'Cadáveres extraterrestres' de Nazca: así es como un grupo de expertos trata de engañar al público

Rayos X, tomografías y hasta análisis de ADN fueron presentados como argumentos de una nueva especie, pero resultó ser solo una nueva versión de este engaño que atenta contra el patrimonio cultural del Perú.

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Un grupo de expertos afirma que estos supuestos cadáveres forman parte de una especie desconocida. Fotos: Congreso de México / composición de Álvaro Lozano

Mientras diversas organizaciones científicas, como la NASA, invierten años de investigación para detectar algún indicio de vida extraterrestre en otros mundos, un grupo de personas integrado por expertos en biología y medicina trata de convencer a la opinión pública de que dichos seres foráneos, en una forma altamente evolucionada, habitan nuestro planeta desde hace siglos. ¿Sus pruebas? Unos supuestos cadáveres hallados en Nazca, Perú, y presentados esta semana en el Congreso de México.

Los cuerpos fueron develados durante una audiencia pública sobre avistamientos de ovnis presentada por el ufólogo y periodista Jaime Maussan, quien lidera el equipo que respalda este ‘hallazgo’, el cual tiene todos los antecedentes de un fraude.

Jaime Maussan (izquierda) presentó dos supuestos cuerpos de seres no humanos en el Congreso de México. Foto: EFE

Cuerpos fabricados

Estas formas humanoides tridáctilas (tres dedos) con cráneos alargados salieron a la luz por primera vez en 2017, después de que el ciudadano Paul Ronceros afirmó haberlas encontrado en una cámara subterránea debajo del desierto de Nazca. Era alrededor de una veintena de cuerpos, entre pequeños, medianos y uno de tamaño adulto. No pasó mucho tiempo para que comenzaran a ser promocionadas como ‘momias alienígenas’, aunque posteriormente fueron desestimadas por el Comité Mundial de Estudios de Momias.

En 2018, Ronceros entregó algunos de los cuerpos más pequeños (de 25 a 30 cm) a la Fiscalía de la ciudad para que sean analizados, mientras que los demás se quedaron en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica (Unica). Quien estuvo a cargo de ese estudio fue Flavio Estrada, arqueólogo forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público.

Los resultados, presentados en una teleconferencia de la Unica en 2020, revelaron que los cuerpos eran muñecos creados con huesos de animales y humanos unidos con pegamento sintético. Asimismo, se detectó que las cabezas eran cráneos de animales a los que les habían cortado el hocico y, sobre la parte occipital, les habían tallado el rostro humanoide.

Cuerpos analizados por Flavio Estrada. Captura de video: Unica / Facebook

“Estos [cuerpos], a su vez, han sido cubiertos por una mezcla de fibras vegetales y adhesivos sintéticos para simular un tipo de piel. Se establece la manufactura de reciente data”, concluyó Estrada.

A pesar de este veredicto y del reclamo de los cuerpos por parte del Ministerio de Cultura del Perú, la Unica apeló a su autonomía universitaria y continuó exhibiéndolos ante el público.

¿Qué pruebas presentan ahora?

El último 12 de septiembre, Maussan y su equipo revelaron en el Parlamento mexicano dos cuerpos medianos (60 cm), idénticos a los que se han exhibido en la Unica. Por supuesto, se debe investigar cómo sacaron dichos elementos del Perú, pero ahora nos centraremos en lo que presentaron como nuevas pruebas de una especie desconocida para la ciencia o simplemente alienígenas ancestrales, como lo han venido sugiriendo en los últimos años.

Como preámbulo, Jois Mantilla, periodista que colabora con Maussan, alegó que los cuerpos pequeños, que fueron identificados en Perú como muñecos fabricados, resultaron ser “piezas rituales” halladas junto a los "cadáveres desecados" —como los denominan ahora— que estaban presentando en ese momento.

Luego le tocó el turno a los expertos del equipo.

José de Jesús Zalce Benítez, especialista en ciencias forenses y director del Instituto Científico para la Salud de la Secretaría de la Marina de México, mostró los resultados de los diversos exámenes realizados a los cuerpos.

Uno de estos fue la datación por carbono 14 realizada sobre una muestra de piel en un laboratorio del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que —según Zalce— arrojó una antigüedad de 1.000 años. Sin embargo, la UNAM no pudo confirmar este dato. “Por tratarse de un convenio comercial, estos resultados son confidenciales”, señaló la institución en un comunicado.

El resto de los análisis, tales como rayos X, tomografías y tejidos, que según los presentadores se hicieron en el Instituto Inkarri de Cuzco y la Universidad de San Petersburgo (Rusia), indicaron desecación de los cuerpos en polvo de diatomea (algas fósiles), cuellos retráctiles como las tortugas, costillas circulares, huellas digitales rectas, implantes metálicos, entre otros aspectos. Basándose en esta presunta evidencia, Zalce afirmó que “estos cuerpos no guardan relación con el ser humano”, haciendo alusión a una especie desconocida.

Sin embargo, el arqueólogo Flavio Estrada sostuvo en declaraciones a La República que las imágenes mostradas en la presentación evidencian los mismos errores anatómicos que él detectó cuando analizó los ‘cuerpos’ más pequeños: cráneos de animales modificados, rostro tallado, huesos largos cortados y rotos, y ausencia de articulaciones en cada segmento, lo que lo delata como un esqueleto no funcional. “Las imágenes de rayos X y las tomografías evidencian que se tratan de muñecos armados con huesos de animales y de humanos”, señaló.

El equipo de Maussan ahora sostiene que los cuerpos pequeños son piezas rituales. Captura de video: Congreso de México / YouTube

¿ADN desconocido?

El momento estelar de la presentación en el Congreso de México llegó cuando Ricardo Rangel Martínez, experto en inmunogenética, presentó los análisis de ADN tomados de muestras de tejido de distintas partes del cuerpo.

De acuerdo con los resultados, concluyó que las muestras tenían un alto porcentaje de ADN desconocido. Con base en ello, Rangel dio por hecho que estamos ante una nueva especie. “Hasta el momento, no es posible identificar al espécimen en cuestión”, remarcó.

Estos datos fueron subidos al archivo de lectura de secuencias (SRA, por sus siglas en inglés) de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, por lo que conseguimos acceder a los resultados mencionados para corroborar la información.

Se encontraron tres secuencias de ADN (Ancient0002, Ancient0003 y Ancient0004). Al revisar su análisis taxonómico (similitud genética con otros seres vivos registrados en la base de datos), se identificaron rastros de plantas, animales y humanos, lo cual también puede ser evidencia de contaminación al manipular las muestras.

En cuanto al ADN desconocido, es decir, no registrado en la base de datos, este era muy desigual entre las tres muestras (28%, 3% y 64%), y en ningún caso significa que se trate de una nueva especie de humanoide o extraterrestre.

“Simplemente, no hay muchas similitudes porque quizás son especies (de nuestra Tierra) aún no descritas (…) como bacterias, hongos, virus, etc.”, explicó Pedro Romero, biólogo y doctor en Ciencias Naturales.

Estos resultados, además, no contradicen los hallazgos de Estrada en los cuerpos que analizó: muñecos de composición humana, animal y vegetal.

Por otro lado, es importante precisar que, a excepción de los datos de ADN, ninguna de las pruebas presentadas en el Congreso de México han sido publicadas en una revista científica, para lo cual tendrían que pasar por una revisión de expertos independientes. Por ende, no hay registros en línea que avalen esos resultados o los procedimientos realizados para obtenerlos.

La contradicción que desvela el nuevo fraude

Después de una exhaustiva búsqueda en las bases de datos académicas, La República encontró un estudio sobre estos supuestos cuerpos. El artículo, publicado en 2021 en la Revista Internacional de Biología y Biomedicina, está firmado, como primer autor, por José de la Cruz Ríos López, biólogo que integra el equipo de Maussan.

Según el documento, se analizó por tomografía computarizada la cabeza de ‘Josefina’, uno de los cuerpos medianos exhibidos en la Unica y del mismo tipo que los presentados en México.

Los resultados son claros: la mayor parte de la cabeza resultó un cráneo de llama deteriorado, mientras que el resto eran huesos que no se podían identificar por el desgaste. En tanto, un examen adicional del cuello reveló tres filamentos que podrían ser venas reales, hilos vegetales o intestinos usados con fines de fijación.

Según los autores, todo indica que estos cuerpos son “construcciones de muy alta calidad”.

El estudio demuestra que la cabeza del supuesto ser humanoide es parte del cráneo de una llama. Imagen: International Journal of Biology and Biomedicine

Es evidente que el equipo de Maussan no menciona estos hallazgos porque tiran abajo todas sus afirmaciones sobre la supuesta especie nueva y develan lo que es a todas luces un nuevo fraude, un nuevo intento fallido de convencernos de una historia sin base desde sus inicios.

Engaño y delitos

El médico y antropólogo físico Guido Lombardi, investigador de momias de antiguos peruanos y autor de un capítulo que trata este caso en el libro 'The Handbook of Mummy Studies' (2021), consideró la reciente presentación de Maussan como “parte de un proyecto de desinformación elaborado”.

“No se puede fraguar una realidad que no existe. Intentan engañar al público y a la comunidad científica. En los últimos años, han intentado estirar la historia al máximo para sacarle provecho hasta que se caiga este castillo de naipes”, indicó a este diario.

Lombardi sostiene que este caso revela la creciente práctica del huaqueo, como se le denomina al acto ilegal de excavar tumbas prehispánicas para extraer su contenido, ya sean restos humanos o artesanía.

Ello queda de manifiesto con estos muñecos, cuya supuesta antigüedad en realidad es la de los restos usados para su fabricación. Lo mismo con el cuerpo de tamaño adulto mencionado al principio de este informe, que sí resultó ser una momia prehispánica, pero le habían cortado dos dedos en las manos y los pies para darle la apariencia tridáctila, y le colocaron falanges extra para alargar la longitud de estas extremidades.

La momia conocida como 'María' fue exhibida como un ejemplar sobresaliente de esta supuesta nueva especie. Captura de video: Gaia / YouTube

Para Lombardi, todas estas prácticas no solo engloban una serie de delitos, sino también una afrenta contra el patrimonio cultural, la historia del país y los grandes investigadores que tanto se esforzaron por reconstruirla.

Queda en manos de las autoridades peruanas tomar cartas en el asunto.