Machu Picchu es una de las siete maravillas del mundo y está ubicada en Cusco, región que también albergó a los incas. De acuerdo a la historia, solo vivían los incas de la realeza y élite social, sin embargo, según un reciente estudio publicado por la revista Science Advances, también lo habitaron trabajadores y sirvientes del imperio, quienes incluso provenían de la Amazonía.
A continuación, te contamos más sobre esta investigación liderada por Lucy Salazar de la Universidad de Yale (EE. UU.), quien estuvo a cargo de secuenciar y hacer un análisis del ADN de 34 individuos enterrados en Machu Picchu, Perú, cuyos restos dentales tienen alrededor de 500 años de antigüedad.
Los académicos sugieren que Machu Picchu fue poblada principalmente por sirvientes, conocidos como "yanaconas" (hombres) y "acllas" (mujeres), entre los años 1420 y 1532. Dicha servidumbre era étnicamente diversa y provenía de tierras lejanas que habían sido conquistadas por los incas.
"Los resultados sugieren la existencia de una comunidad de criados diversa en Machu Picchu, en la que personas de diferentes orígenes genéticos vivían, se reproducían y eran enterradas juntas", se lee en el estudio.
El estudio también mostró que los individuos provenían de diferentes partes del Imperio inca, incluso de la Amazonia. Solo dos personas (madre e hija) estaban relacionadas biológicamente, lo que indica que fueron llevados allí de forma individual y no como parte de un grupo familiar o comunitario.
En un artículo en The Conversation, la coautora Ricarda Davidson, de la Universidad de Adelaida (Australia), dio a conocer que los 17 individuos cuyo ADN fue analizado provenían de la costa y sierra peruana, así como de la Amazonía de Perú, Ecuador y Colombia.
Además, los rastros genéticos de otros 13 individuos eran mixtos, con orígenes lejanos como Brasil y Paraguay. El resto habría tenido su origen en la zona donde se encuentra Machu Picchu.
Los incas no solían enfermarse a menudo gracias a su buena alimentación. Foto: composición LR
Según este nuevo informe, todas las personas estudiadas, sin importar su origen, fueron enterradas juntas en los cementerios más importantes, pero al exterior de las construcciones de las élites.
Esto sería evidencia de que todos tenían el mismo estatus social, o podría significar que todos habían nacido fuera de Machu Picchu.
Se desconoce el grado de coacción en el que vivieron, pero la evidencia sugiere que habitaban cómodamente, ya que vivían hasta una edad avanzada, no tenían signos de malnutrición, enfermedades ni lesiones por violencia o trabajo pesado.
Los incas recreados por la inteligencia artificial (IA). Foto: Midjourney
No se ha confirmado aun si estos habitantes fueron forzados a vivir en Machu Picchu, pero la evidencia sugiere que tenían un estilo de vida muy cómodo, ya que vivieron hasta una edad avanzada, no tenían signos de desnutrición, enfermedades mortales ni lesiones por violencia o trabajo pesado.
Un estudio realizado por John Verano al santuario de Machu Picchu sostuvo que, las personas que habitan ahí tenían las siguientes medidas: los hombres alcanzaban la estatura de 1,53 centímetros y las mujeres 1,48 centímetros.