Científicos han observado comportamientos inusuales en los pulpos luego de aparentemente estar durmiendo. En una laboratorio, las cámaras captaron cuatro momentos en los que un animal de esta especie se despertaba agitado y sacudía violentamente sus tentáculos. En ocasiones, también cambiaban de color, se inflaban y expulsaban tinta negra, como si estuvieran defendiéndose ante un depredador.
En su estudio, sin embargo, los expertos han sido cautelosos en afirmar categóricamente que la causa de esta inusual conducta sean las pesadillas, ya que no se conoce con exactitud si estos inteligentes cefalópodos experimentan sueños de la misma manera que los humanos. En ese sentido, teorizan que estas actividades también podrían ser signos de envejecimiento o un tipo de convulsiones.